“Personalmente, creo que tenemos la mejor variedad de uva que existe, en el terroir en el que mejor se expresa, pero ¿qué te voy a decir yo?”, sonríe la enóloga de Paco & Lola, Nuria de la Torre, cuando le preguntamos por la calidad y la versatilidad de la variedad reina de la D.O Rías Baixas, que no en vano se ha ganado a pulso su inmejorable fama internacional.
En Paco&Lola creyeron desde el principio en el poderío de la albariño a la hora de dar lugar a vinos diferentes, apostando por la investigación y convirtiéndose en pioneros a la hora de sacar partido de su potencial no solo con vinos jóvenes, frescos y aromáticos, sino también a través de la apuesta por su evolución en el tiempo con crianzas y espumosos. Una riqueza única de la que las etiquetas de la familia Paco & Lola han sabido convertirse hoy en inmejorables testigos.
Una elaboración para cada ocasión
Si en el viaje de aromas y sabores que estamos a punto de hacer, partimos de Paco & Lola Albariño, “perfecto para refrescarnos estos días de terraceo y verano con un blanco floral, explosivo y de acidez bien ensamblada”, enseguida nos sorprenderemos con Paco & Lola Prime, su hermano mayor, “con una crianza sobre sus lías mucho más larga, las notas a flores se reducen para dejar paso a otras más balsámicas y minerales”, en palabras de De la Torre. Un vino de corte más gastronómico como también lo es Paco & Lola Vintage, “el abuelo de la bodega” y al tiempo una de sus grandes joyas, con crianza de mínimo cuatro años y del que solo llegan al mercado las mejores añadas.
Y qué decir de Paco & Lola Heritage, donde la madera entra en juego con barricas grandes de roble francés y húngaro para regalarnos un blanco graso, redondo, sedoso, con notas a flores de saúco o tofe.
Por supuesto, está también el semiseco Paco & Lola Nº 12, la apuesta más diferente de la bodega, que acaba de alzarse con la medalla de oro en nada más y nada menos que el Challenge International du Vin de Burdeos; la viva en prueba en copa de que innovación y tradición no solo pueden convivir, sino que, si las cosas se hacen bien, son capaces de potenciarse el uno al otro hasta lograr un resultado extraordinario. Un albariño moderno y divertido que muestra la apuesta por la diversificación de la bodega, con la paralización de la fermentación mediante frío para dejar un azúcar residual de 12 g/l aproximadamente. El resultado, un semiseco de alta intensidad aromática y boca golosa, la apuesta ideal para disfrutar de aperitivos y comidas con amigos junto a platos de sushi, ensaladas o todo tipo de pescados en estos días de disfrute y buen tiempo.
Y hablando de elaboraciones extraordinarias para este verano… No podemos despedir este hedónico recorrido sin mencionar al Brut Lola. Con un mínimo de 24 meses en rima, Paco & Lola repite con su apuesta por el tiempo como ingrediente secreto que tan bien está funcionando en este espumoso que no pierde su identidad varietal, perfecto para disfrutar de los arroces o incluso de los mariscos a la brasa en estas vacaciones.
Valdamor, 18, Xil, Meaño/ @paco_lola/ www.pacolola.com/ 986 747 779