La comarca O Condado do Tea, ubicada al sur de Pontevedra, abarca varios Concellos de los ríos Miño y Tea, y está salpicada de plantaciones de vid (albariño, treixadura, loureiro, caiño, pedral, sousón…) que semejan esmeraldas sobre el paisaje gallego.
QUINTA GAVIÑEIRA Una de ellas, Quinta Gaviñeira, la encontramos, tras abandonar Salvaterra, en el margen derecho de la carretera de Tui. Es un “terroir” bien orientado y soleado de “lusco a fusco” que se nos antoja perfectamente adaptado.
ÁNGEL SEQUEIROS. Aquí fue donde Ángel Sequeiros inició, en los años 80 , la plantación de albariño de la que hoy su hijo Clemente obtiene la uva para elaborar el vino albariño que, en su recuerdo, lleva su nombre.
MADERA. En la bodega volvieron la vista al pasado, a la época anterior al uso del acero inoxidable, en la que nuestros abuelos elaboraban y guardaban el vino en bocois de madera.
>> Albariño sí, pero no como se espera. Esta bodega, una “rara avis” entre las bodegas de la D.O.RIAS BAIXAS está comercializando los vinos de las añadas 2010 y 2011. En palabras de Clemente “non queren seguir tendencias, nin facer o que fan os demáis”. La mayoría de los albariños son frescos, maridan bien con mariscos y pescados, y tienen que ser bebidos jóvenes. En Ángel Sequeiros creen que con la uva albariño pueden hacerse vinos de guarda de calidad equiparable a los grandes vinos blancos franceses y alemanes (chardonay, sauvignon blanc, riesling). Vinos más complejos, con un perfil de cata que guste a más amantes del vino, que mariden con un mayor rango de comidas, y con un gran potencial para ir a mejor en botella. Los vinos, de exquisita palidez, son fascinantes, amplios y bien estructurados, resultan fáciles de beber, a la vez que son intensos, ricos y complejos, incorporando notas aromáticas y balsámicas con fondo mineral y un largo final, al tiempo que manifiestan la integridad varietal de la uva albariño. Botellas llenas de sentimiento.