¿Cuál es el papel del enoturismo en Galicia?
A lo largo de los últimos años, hemos visto en el enoturismo gallego una evolución muy clara: Al principio, era un elemento complementario de muchos otros productos turísticos y ahora es un producto turístico en sí mismo. <a href=»http://www.farodevigo.es/galicia/» title=»Galicia»>Galicia</a> se ha posicionado muy bien como elaborador de vinos y, por ende, como lugar de visita enoturística. Tiene un gran potencial.
¿Qué datos deja en los últimos años?
Sabemos por las encuentras que, entre los motivos que llevan a los turistas a elegir Galicia, la enogastronomía ocupa el segundo puesto, aunque nos falta una herramienta propia para saber cuántos de estos viajeros son realmente enoturistas. Por otro lado, sabemos que las cifras de visitantes a la Ruta del Vino Rías Baixas, la única que los contabiliza, no han dejado de crecer y que es la sexta de las rutas de toda España. Ojalá pudiera concretar más.
En este sentido, ¿cuáles son los retos del sector?
Uno de los retos fundamentales es la profesionalización. Es necesario seguir incrementado la formación de las personas que atienden las visitas en bodega. Otro de los retos es conseguir que el impulso al enoturismo gallego venga del sector privado y que sea un trabajo conjunto de todos los actores que la forman. El enoturista busca cada vez más la paquetización, que la visita tenga un hilo conductor: La cata, la visita, el hotel, la <a href=»/tags/alimentacion.html» title=»comida»>comida</a>…
¿Es fruto de la planificación o surge de manera improvisada?
Es verdad que no ha habido una premeditación pero, si miramos en las dos últimas estrategias del Turismo de Galicia, veremos que: Antes, el elemento enogastronómico era un elemento complementario y que ahora, en cambio, es un pilar primordial del turismo gallego. Se ha convertido en un elemento fundamental en los paquetes de turismo activo, termal, rural… En los últimos años, el enoturismo ha ganado protagonismo y, junto a la gastronomía, se ha convertido en un motor fundamental para entender el desarrollo del <a href=»/tags/turismo.html» title=»turismo en Galicia»>turismo en Galicia</a>.
¿Se trata de un fenómeno nuevo?
Ahora hay gente que está dispuesta a podar viñas, eso sería impensable hace 30 años. La forma en la que se consume turismo ha cambiado. La evolución propia del consumidor, del turista, del viajero pide otras cosas y Galicia se adapta a las demandas: Hace 30 años la gente tambien venía a comer y a beber, eso no ha cambiado, pero, quizás, no había el interés de visitar una <a href=»http://mas.farodevigo.es/vinos-de-galicia/bodegas» title=»bodega»>bodega</a>. Ahora, el viajero quiere tener contacto con los procesos de elaboración, conocer a la población local. El enoturismo encaja en esa dinámica.
Ese cambio en la forma de hacer turismo, ¿beneficia a Galicia?
Sí, claramente, porque tenemos ese Storytelling. La granja, la bodega pequeña tienen ese discurso que encaja perfectamente con lo que demanda el viajero actual: Busca algo único, diferente y en Galicia lo va a lograr. Un discurso distinto, esa singularidad es lo que hace que tengamos tanta potencialidad y, una vez tienes esos elementos, lo único que tienes que hacer es la construcción. Eso es lo que nos dicen fuera que todavía nos falta un poco: Creérnoslo más.
¿Está de moda el enoturismo en Galicia?
Yo creo que sí, que está más de moda que hace cinco, siete años. Hemos visto una evolución y eso pueden contarlo las rutas del vino: Cada vez se desestacionaliza más, hay actividades que se quedan sin plaza. Vemos que hay respuesta, que cada vez hay más demanda. El vino está siempre presente porque forma parte del territorio y porque se entiende de forma natural que, si estás, por ejemplo, en Ribeira Sacra, tienes que visitar una bodega. La gente lo que valora sobre todo es ver que detrás hay una familia, hay esfuerzo? Miles de condiciones que le dan un valor al vino que de otro modo no tendría. En los dos últimos años creo que sí ha cambiado en un sentido muy positivo.
Hablas de desestacionalización, ¿qué otras ventajas tiene el enoturismo?
Sí, la desestacionalización es uno de los elementos más interesantes del enoturismo porque se desarrolla en épocas del año que no coinciden con temporada alta. Además, es un turismo intrínsecamente vinculado al territorio y muy respetuoso con el <a href=»/tags/medio-ambiente.html» title=»medio ambiente»>medio ambiente</a>. Otra de las grandes fortalezas que tiene es que la gente que suele consumir este tipo de producto suele ser gente muy fiel, suele volver para conocer más territorios. Es un tipo de turista muy interesante, con un perfil de consumo que gasta al día más que, por ejemplo, un turista de sol y playa.
¿De qué perfil sociológico hablamos?
Si nos vamos al perfil que elaboró el informe 2017 del Observatorio Turístico Rutas del Vino de España, suele ser gente que viaja en pareja, con una media de entre 35 y 50 años.
¿Qué pasa con los jóvenes?
Ese es uno de los grandes caballos de batalla en Galicia, aunque ya se ha conseguido mucho al vincularlo con actividades musicales o de ocio. Va cambiando y hay que seguir trabajando con este tipo de acciones para ir captando el perfil de menos de 30 años.
Cuando hablamos de enoturismo, ¿hablamos también de promoción del vino?
Sí, claro: Es intrínseco, al final el vino es el rey, todo gira en torno a él. Cuando el bodeguero explica el terroir de un vino o su proceso de elaboración, la gente entiende el valor del producto que tiene entre las manos.
¿Ayuda a recordarlo?
Está claro que mucha gente, tras la visita a bodega, es mucho más fiel al vino. La gente que se dedica a esto dice que, una de las cosas más importantes, es transmitir emociones, calar en la persona. Eso, al final, es lo que que traslada el recuerdo y hace marca.
¿Qué modelo debe seguirse en el futuro?
Hacia la profesionalización de una actividad que debe ser rentable en sí misma y con un valor propio, medible. Si yo voy a hacer una visita a la bodega, lo que tengo es que hacerla bien, el objetivo tiene que ir más allá de que te compren vino, hay que tener unos horarios fijos, una persona que se ocupe de las visitas…
¿Qué le diría a quien no haya probado el enoturismo gallego ?
Hombre, le diría pues que a qué espera, ¿no? Tiene un territorio enorme, diverso, sorprendente, increíble… Que, como aficionado al vino o a los paisajes no debería, ya no no perdérselo una vez, sino volver cada año a seguir descubriéndolo.