2017 ha sido un buen año para Rías Baixas también en lo que a cifras de exportación se refiere. A lo largo del pasado ejercicio, la D.O del albariño vendió fuera de las fronteras nacionales más de 6 millones y medio de litros; casi nueve millones de botellas repartidas entre 71 países, que suponen un aumento del 2,5% del volumen de sus exportaciones con respecto a 2016. Pero Rías Baixas no solo vende más en el exterior, sino que también vende más caro. La Denominación presidida por Gil facturó más de 36 millones de euros en 2017, aumentando en un 8% el valor de sus exportaciones en relación al ejercicio anterior.
Así lo anunciaron en rueda de prensa esta mañana el presidente y secretario de la entidad, Juan Gil de Araujo y Ramón Huidobro, desde la sede del Consejo, el Pazo de Mugartegui, y donde estuvieron acompañados por la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez. En efecto, se destacó que «la senda del incremento se manifiesta de una forma más acusada en el valor de las exportaciones de Rías Baixas que se cotiza al alza, concretamente en un 7,72% más con respecto al ejercicio 2016». Una tendencia, puntualizaron «que sitúa el precio medio de los vinos de Rías Baixas en 5,49 € el litro, muy por encima de los precios medios del vino Español en los mercados de exportación».
Durante la presentación de los datos, la titular de Medio Rural quiso destacar así el «vigor exportador» de la D.O. del albariño y no olvidó recalcar que esta ocupa el segundo lugar en comercialización de vinos blancos con DO a nivel nacional, sólo superada por Rueda. En lo que a comercialización en el exterior de vino blanco con Denominación de Origen se refiere, subrayó, «Rías Baixas se encuentra en el tercer lugar, superando a las DOs Rioja y Rueda y por detrás de Cataluña y Valencia». Señaló, además, que «Rías Baixas produjo casi 25 millones de litros de vino calificado en el año 2017, con un valor económico estimado que superó los 124 millones de euros«.
6 MILONES DE EUROS EN EL ÚLTIMO QUINQUENIO
Los Rías Baixas muestran de este modo una evolución muy positiva durante el último quinquenio, en el que aumentaron sus exportaciones en más de 1.000.000 litros y más de 6 millones de euros, lo que muestra el gran valor añadido de estos vinos. En la actualidad, éstas representan el 26,43% de las ventas de esta Denominación de Origen. Un posicionamiento que viene reforzado por la apuesta del Consejo Regulador por aumentar su notoriedad, que destina el 70,01% de su presupuesto a promoción, marketing y comunicación.
Por mercados, las bodegas de la Denominación de Origen Rías Baixas han incrementado sus ventas en Canadá (+88,37%), país que entra a formar parte de los diez primeros destinos de Rías Baixas. También Reino Unido (+37,7%), a pesar de la incertidumbre que generaba el Brexit, se consolida como segundo mercado en relevancia. Igualmente destacan los crecimientos de Suiza (+15,26%), Irlanda (+20,46%) y Rusia (+143%). En cambio se observa un retroceso en Alemania, posiblemente debido a la subida del precio medio, y también en Puerto Rico, motivado por las secuelas del desastre natural sufrido a finales del pasado año.
A estos datos positivos también hay que añadir que crece el número de bodegas que ya venden al exterior, son concretamente 102 de las 184 inscritas en la actualidad, lo que representa más del 56% de las empresas inscritas.
MENCIÓN AL ESFUERZO DE VITICULTURES Y BODEGAS
Con el objeto de seguir apoyando la internacionalización de los vinos, el Consejo Regulador tiene previsto desarrollar ocho planes promocionales específicos en diferentes mercados, concretamente en Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Irlanda, Países Bajos, Japón, México y Polonia, a los que hay que añadir acciones puntuales en otros países como son Suiza y Canadá, o la participación en ferias internacionales Hong Kong y Singapur.
Desde Rías Baixas han querido recalcar además que estos datos no serían posibles sin el esfuerzo de los viticultores, «en su apuesta constante por profesionalizarse y buscar una materia prima de la máxima calidad», y las bodegas, «que desde siempre han tenido claro que el futuro del desarrollo de la denominación pasa por la internacionalización y han apostado por destinar recursos económicos y humanos para afrontar el difícil reto de vender en el exterior».
En cualquier caso y pese a los buenos datos, insisten, «hay que seguir trabajando y no bajar la guardia, cada vez hay más productores en el mundo que ofrecen vinos de altísima calidad».