El consumo de vino tinto y frutos rojos puede prevenir y combatir enfermedades mentales, según un estudio llevado a cabo por un grupo de investigadores pertenecientes al centro portugués Cintesis y cuyos resultados fueron revelados este miércoles, 18 de abril.
En efecto, y según ha anunciado el centro de investigación en una nota, consumir regularmente tanto frutos rojos (frambuesas, fresas o moras) como vino tinto puede contribuir a regular la flora intestinal, reducir la inflamación, prevenir la depresión y ayudar en la lucha contra la demencia y otras enfermedades neurodegenerativas.
En todos estos alimentos están presentes las antocianinas, unos pigmentos que otorgan a estos frutos su particular color y que serían los responsables de estas propiedades.
Un descubrimiento que «abre el camino a una nueva estrategia terapéutica en la prevención y el tratamiento de enfermedades como la ansiedad o la depresión», según ha explicado en declaraciones a la agencia EFE la coordinadora de la investigación, Conceição Calhau.
EL ESTUDIO
El hallazgo se ha realizado en el marco de un estudio que evaluaba la relación entre la alimentación, la flora intestinal y el cerebro.
En una primera fase, llevada a cabo con animales, los científicos descubrieron que una alimentación rica en grasas saturadas disminuye las bacterias beneficiosas de los intestinos e induce a la inflamación del cerebro.
En la segunda fase, se comprobó que el consumo de extracto de moras en animales permitía mejorar las condiciones de su flora intestinal y reducir la inflamación cerebral «que subyace a las complicaciones neurológicas asociadas a la obesidad», afirma el estudio.
Por su parte, los científicos comprobaron el impacto en humanos del consumo de puré de mora, y en los casos en los que la ingesta era complementada con vino tinto, los niveles de antocianinas en sangre aumentaban.
«Son necesarios más estudios para descubrir si los individuos con exceso de peso u obesidad pueden beneficiarse del consumo de alimentos que contengan simultáneamente antocianinas y alcohol, como el vino tinto», concluyó en declaraciones a EFE una de las investigadoras del estudio, Cláudia Marques.