La comunidad continúa hablando del rosado, un tipo de elaboración que se ha convertido en tendencia a nivel mundial y que, en distintas zonas de Galicia como Ribeira Sacra, se ha venido elaborando de forma tradicional a lo largo de los años.
Así y si este martes se daba a conocer que la D.O. de la viticultura heroica pasará a ampararlas en su pliego de condiciones, cuyas modificaciones han sido publicadas ya en el Diario Oficial de Galicia (DOG) como paso previo a su registro final; el miércoles, por su parte, la Estación de Viticultura y Enología de Galicia (Evega) celebraba en sus instalaciones de Leiro la primera de dos catas en el marco de un estudio sobre el potencial de las variedades autóctonas gallegas para este tipo de vinos. La próxima tendrá lugar en Ribadumia el próximo viernes.
El proyecto, en el que la Estación lleva trabajando dos años, se ha centrado, más concretamente, en la evolución de la maduración de cada uno de los distintos tipos de uva para determinar el momento óptimo de su vendimia así como en los tiempos de maceración de la uva en frío para obtener una extracción de color más idónea.
Desde Medio Rural explican que las catas están destinadas a valorar monovarietales elaborados con caíño tinto, espadeiro, mencía, brancellao, sousón, pedral, castañal, loureiro tinto, merenzao y mouratón. En las mismas participan 15 expertos que pertenecen a los paneles de las cinco D.O. gallegas y al mundo de la comunicación, siendo los responsables de definir: El color, los descriptores aromáticos y el equilibrio gustativo detectados.
La comunidad continúa definiendo así su apuesta por los rosados, elaboraciones que forman parte del portfolio de no pocas bodegas gallegas y a las que los expertos auguran un gran futuro.