M.B.
Los sumilleres gallegos de Gallaecia cerraron esta semana la primera fase de catas de cara a sus distinciones anuales. Lo hicieron en Rías Baixas, donde pudieron degustar más de 200 marcas, y tras pasar por otros sellos de calidad de Galicia como O Ribeiro, donde destacaron «la vuelta a la frescura» de sus elaboraciones así como el potencial de sus tostados; toda «una joya enológica».
En la D.O. del albariño, por su parte, pareció llamarles especialmente la atención «la buena evolución y gran complejidad» que presentan los blancos envejecidos así como también la mejora de sus espumosos y tintos amparados. «La calidad está subiendo muchísimo», aseguró en este sentido Aurelio Vázquez, actual presidente de Gallaecia.
Una vez concluidas las pre-catas, llega ahora la cata final, que tendrá lugar en septiembre y en la que participarán todas aquellas referencias que hayan superado los 87 puntos. Más allá de las propias distinciones, estos premios ofrecen, además, la oportunidad de formar parte de la guía de Gallaecia, «muy completa y con muy buena acogida en el sector», según la calificó el director técnico de la D.O. Rías Baixas, Agustín Lago.