Texto: Anxo Martínez/ O Salnés
El inicio de las vendimias es siempre escalonado, y la meteorología influye mucho en las fechas elegidas por cada bodega o viticultor. Las altas temperaturas de los últimos días, y el temor a que la semana próxima empiece a llover son dos factores que empujaron ayer a algunas bodegas de la denominación de origen Rías Baixas a empezar con la cosecha.
Por citar un ejemplo, la cooperativa Martín Códax, de Vilariño (Cambados) inició ayer la recogida de uva de una quincena de socios. En la bodega consideran que el intenso calor de estos días obliga a adelantar ligeramente las previsiones de la cosecha, para evitar que el exceso de evaporación del agua de la uva propicie un aumento de la concentración de azúcares en el fruto. Esto, a su vez, derivaría en una mayor graduación alcohólica una vez elaborado el vino.
Esta circunstancia preocupa a los enólogos, pues Luciano Amoedo, de Martín Códax, recuerda que los consumidores de vinos están demandando actualmente caldos con una graduación más moderada. «Los mercados están pidiendo vinos más frescos», arguye el enólogo, que es socio fundador de la cooperativa y uno de los promotores de la denominación de origen Rías Baixas.
Otra bodega que pretende empezar a vendimiar en los próximos días -probablemente mañana viernes- es la del pazo de Rubiáns, en Vilagarcía. Y en el sur de la denominación de origen, La Val (Salvaterra de Miño), también preveía comenzar ayer miércoles.
La vendimia en Rías Baixas la estrenó esta campaña Lagar de Besada, de Meaño, que salió el sábado pasado a recolectar la uva para el vino base del espumoso. El lunes hizo lo propio Mar de Frades, de Meis, que también elabora espumosos. Ambas empresas preveían vendimiar también estos días para los conocidos como «vinos tranquilos».
Pero hay otra circunstancia meteorológica de la que están muy pendientes viticultores, bodegueros y técnicos de campo, y es la existencia de varios huracanes y tormentas tropicales en el océano Atlántico. Florence es el más conocido, y su desplazamiento hacia Estados Unidos ya ha provocado la evacuación de un millón y medio de personas. Los expertos vaticinan que podría dejar precipitaciones nunca vistas en ese país.
Pero hay otras tormentas, como Olivia, Isaac y Helen. Esta última podría acercarse a la península Ibérica y si eso ocurre afectaría a la vendimia, no porque el huracán vaya a tocar tierra en Galicia, lo cual es muy improbable, sino porque podría hacerse sentir en forma de algunos días de lluvia o viento, desbaratando las previsiones de los que quieren empezar el lunes 17.
Sobre esto, en Meteogalicia no se atreven todavía a hacer una previsión de lo que sucederá la próxima semana. Uno de sus técnicos de predicción explican que «hay mucha inestabilidad en el Atlántico, y eso genera incertidumbre. Es muy pronto para hacer una predicción fiable de la meteorología de la próxima semana porque una mínima variación en los huracanes durante las próximas horas puede cambiar completamente la previsión».
De hecho, en el servicio meteorológico de la Xunta de Galicia señalan que con los datos de ubicación de las tormentas que hay ahora mismo sobre el océano, Helen «se situaría el lunes al Norte de las islas Azores». Si siguiese progresando hacia la península, podría causar vientos muy fuertes en el litoral a partir del jueves. No obstante, un ligero cambio en su dirección permitiría a las Rías Baixas seguir instalada en el verano.