Tras 39 días de intensa actividad en sus viñedos y bodegas amparados, Ribeira Sacra ha finalizado este lunes la vendimia 2018 con un balance positivo tanto en calidad como en cantidad. Así lo asegura el Consejo Regulador en una nota de prensa en la que también pone de relieve la gran atención mediática que la recogida de la uva en la D.O. Heroica ha acaparado a lo largo de todo el país.
Ribeira Sacra despide así su vendimia con un total de 6.170.995 kilos de uva recogidos, superando sus perspectivas iniciales y también las cifras del año pasado. Lo hace pese al mildiu que durante los meses de junio y julio preocupó a algunos viticultores del sello y gracias a las excelentes condiciones meteorológicas de septiembre y octubre. Estas mismas son también las responsables del óptimo estado de maduración de la uva.
Un total de 93 bodegas han participado en una campaña 2018 que, calculan desde el Consejo Regulador, «ha generado cerca de 3.000 empleos directos y producido unos tres millones de Euros en salarios». Por variedades, destacan la mencía y la godello, con 5.207.735 kgs y 303.009 kgs recogidos, respectivamente.
El sello ourensano presume asimismo de buenas cifras en lo que a impacto mediático se refiere. Desde que inició la vendimia el pasado 11 de septiembre, Ribeira Sacra ha protagonizado espacios en las principales cadenas generalistas de todo país. Los programas informativos de TeleCinco y Antena 3 y España Directo de Televisión Española son algunos ejemplos.
Destacan también en este contexto las grabaciones en la zona Quiroga-Bibei por parte de la Agencia EFE de cara a la realización de un reportaje sobre la D.O. Y con destino al mundo anglosajón.
PRIMERA VENDIMIA NOCTURNA
Por otro lado, este año tuvo lugar la primera vendimia nocturna en Ribeira Sacra de la mano de dos bodegas pertenecientes a la Denominación de Origen: Don Cosme y Finca Cuarta. «Lejos de ser una excentricidad vanguardista, la elección de la noche para vendimiar está justificada desde el punto de vista enológico», explican desde el C.R.D.O. para pasar a detallar: «La parcela a vendimiar se iluminó con una luz específica durante los días anteriores de modo que las vides no dejasen de realizar la fotosíntesis durante la noche y que la savia fluyese hasta las puntas superiores de las vides llevando a las uvas los mejores minerales de la tierra de forma natural. Además de esto, las temperaturas bajas de la noche, favorecen que la uva llegue a la bodega a una temperatura baja, también de forma natural, de forma que se potencien las los valores aromáticos de la variedad godello. En definitivas cuentas, la experiencia es otro ejemplo más de cómo en la Ribeira Sacra se aúnan tradición y vanguardia para mejorar la calidad de nuestros vinos».