Texto: M.B – Vigo
Damián Varela, vecino de O Ribeiro y también conocido como el Mago Deimi, no lo duda: “La gente quiere divertirse mientras se toma un vino”. Y dicho y hecho y ni más ni menos, eso fue lo que el polifacético ilusionista ofreció a los más de cien asistentes a la inauguración del ciclo ‘Cata a Arte’ de O Ribeiro, que el pasado día 8 dio el pistoletazo de salida a la que es su quinta edición inundando de sabor los jueves del noviembre ourensano.
Varela, también colaborador habitual de Bodegas Loeda, fue el protagonista de un espectáculo de magia y humor con gran aceptación por parte de todo tipo de públicos. Durante su actuación en el Centro Cultural Marcos Valcárcel se reunieron jóvenes y mayores; expertos y aficionados; hombres y mujeres… La transversalidad en la asistencia es solo una de las ventajas que el mago destaca en un formato tan “interesante” como “eficiente”.
Y es que, opina, “el maridaje entre los sectores vinícola y cultural acerca el mundo del vino a nuevos consumidores a la vez que abre puertas a nivel comercial”. Tras su estreno en el ciclo, Loeda ha cerrado, de hecho, varios negocios con distintos miembros de hostelería ourensana.
Tanto es así que Varela ya piensa en el año que viene. Antes, sin embargo, aún queda ciclo ‘Cata a Arte’ por delante. Después de Loeda, el día 15 le tocó el turno a Bodegas Nairoa y su vino Alberte, a quienes acompañó la música de Diego Novoa y ayer, por su parte, los protagonistas fueron Adegas Celme y la Compañía #2 do Teatro Permanente.
El ciclo se salió el pasado viernes, además, de su programación habitual para asistir a la inauguración de la exposición de la artista María Coira en el Castillo de Santa Cruz y este jueves, ya de vuelta al Marcos Valcárcel ourensano, la iniciativa se despedirá hasta el año que viene con los matices de Bodegas Alanís y el grupo ourensano L’appetite mort.
Cinco citas, en definitiva, que ponen en valor un producto que, lo dice un profundo conocedor de la materia, “es mágico en sí mismo.Yo te diría que el vino es magia. No hay nada más mágico que de una única fruta salga algo tan extraordinario: tantos aromas, sabores, recuerdos diferentes. Es es pura magia”, se despide el Mago Deimi.
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