¿Motivos para brindar con vino gallego esta Navidad? Más de 271. No es hipérbole, sino el número de premios con los que la comunidad se ha hecho este año y eso solo en algunos de los concursos más importantes del panorama nacional e internacional. 45 medallas en los Bacchus, 65 en el International Wine Challenge, 27 en el Mundial de Bruselas, 34 en los Baco, más de 100 en los World Wine Awards de Decanter…
Y ojo porque hay más, 2018 ha sido el año en el que The Times ha situado a un D.O. Valdeorras como el blanco de los blancos, el mismo en el que Galicia se ha coronado entre los diez mejores destinos vitivinícolas del mundo para la publicación especializada Vine Pair. Si, para Wine & Spirits, tres elaboradores de la comunidad se situaban entre las 100 mejores bodegas del mundo, para Eric Asimov, crítico de The New York Times, tres de los diez vinos que más seducen en Estados Unidos son también gallegos.
El año empezaba con Ourense como la provincia que más vino consumía del país y acabará con un brindis y en el medio… Ribeiras do Morrazo embotellaba su primera añada como I.X.P. de forma oficial, Marisol Bueno era investida por la Gran Orden de Caballeros del Vino en Londres, Valdeorras se convirtía en la cuarta de las cinco D.O. gallegas acreditadas por ENAC, Ribeira Sacra pasaba a amparar los rosados, un Rías Baixas se convertía en el vino oficial del Festival de San Sebastián y hasta un bodeguero gallego conocía en persona, ni más ni menos, que a Barack Obama.
En 2018, se celebró el incremento de ventas, en un 7,5 %, del vino con D.O. gallego durante la campaña 2016-2017. Vinos que se han lucido, por cierto, en Enofusión, Fitur, Verema, Vinisud, Alimentaria o el Salón de los Mejores Vinos de España de Peñín. También en Prowein, Foodex Japan o London Wine Fair. Del Casino de Madrid a las giras por Estados Unidos o la vista del chef John Rocha y sus alumnos de Hong Kong a la comunidad, con especial mención a las misiones inversas que llevaron a expertos estadounidenses, británicos, polacos o asiáticos, entre otros, a Rías Baixas y, del mismo modo, a prescriptores mexicanos a descubrir los secretos de O Ribeiro.
Y es que, lo decía el periodista francés Frédéric Galtier, que ya pensaba en empadronarse en la comunidad tras su participación en la II Semana Internacional del Vino Gallego —IGWW—: “Hay que dar a conocer Galicia y sus vinos”. Así lo hace la campaña Alma, Corazón y Vino, estrenada a principios de este otoño para poner en valor el potencial enoturístico de la comunidad. 2018 también ha sido el año de la restauración de los lagares rupestres de Oímbra o la licitación de la gestión del primer spa vinoterapia de Galicia.
Iniciativas como el Movimiento Vino D.O., las jornadas de puertas abiertas, los trenes turísticos, incontables fiestas enogastronómicas: ¡El Albariño, por fin, ha sido declarado de Interés Turístico Internacional! Los consumidores han podido hacer casi todo acompañados de un buen vino: Asistir a conciertos, espectáculos de magia o exposiciones artísticas y hasta mirar las estrellas.
También la formación, de la mano de la Estación de Viticultura y Enología de Galicia (Evega), la UNED, la Asociación gallega de Enólogos (AGE) o el Instituto Galego do Viño (Ingavi) ha repetido protagonismo este año, en el que tres nuevas entidades gallegas han conseguido acreditarse para impartir cursos de la prestigiosa WSET, y la investigación, con la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente en el primer plano.
Sí, este2018, hay mucho por y con lo que brindar. Por algo Galicia, no se puede olvidar, ha firmado la segunda mejor cosecha de toda su historia en esta vendimia.