350 muestras de 157 bodegas gallegas se han sometido esta semana en el CIFP Compostela al examen totalmente a ciegas de 18 profesionales con motivo de las Catas de Galicia, que cada verano desde hace 30 años nombran a los Vinos Reyes de la comunidad, Mejor Blanco y Tinto, y que este 2019 contará con galardones en hasta 21 categorías distintas.
Entre los miembros del papel de cata se encontabran representantes técnicos de los C.R.D.O. autonómicos, sumilleres o periodistas especializados así como experimentados enólogos gallegos como Cristina Mantilla, quien valora el “muy buen nivel” de las muestras de vinos blancos presentadas al concurso, algo que generaliza a todas la D.O.
En el caso de los tintos, por otro lado, Mantilla corrobora el crecimiento exponencial de la calidad de estas elaboraciones en los últimos años si bien matiza que hay que seguir trabajando. Lo mismo para los espumosos: “Están muy bien pero falta lograr todavía una mejor integración”. Entre todo lo catado, la experta destaca los blancos con madera y explica cómo, en añadas anteriores, “se están notando mucho los viñedos de más de 20 o 30 años, que dan pie a elaboraciones de blancos de guarda”.
En la misma línea se pronuncia Cayetano Otero. También enólogo y miembro del panel de cata de este año, explica que los vinos gallegos mantienen su nivel medio alto e insiste en las añadas anteriores como muestra de la capacidad de evolución en el tiempo de los vinos autonómicos.
Se sabrá más durante el anuncio de resultados en la tradicional gala, cuya fecha de celebración no ha trascendido todavía. Por lo pronto, los Aguardientes y Licores Tradicionales de Galicia toman hoy el relevo en Compostela con una cata de 42 muestras, aportadas por 16 bodegas.