Galicia se suma al resto de España y la Unión Europea en su rechazo a guerras de aranceles con Estados Unidos, que solo servirían para perjudicar el comercio a ambos lados del Atlántico. Así lo ha expresado el conselleiro de Medio Rural, José González, este lunes en Madrid, donde está participando en las reuniones de trabajo del Consejo Consultivo de Política Agrícola para Asuntos Comunitarios así como de la Conferencia Sectorial de Agricultura de Desarrollo Rural.
Una ocasión en la que González tampoco ha querido dejar pasar la oportunidad de pedir «un esfuerzo especial, también por parte de los países comunitarios, a la hora de defender sectores agro-ganaderos como el del vino o el del queso», entre los principales afectados en Galicia si, finalmente, los aranceles de hasta el 25% anunciados por Trump entran en vigor el próximo 18 de octubre.
Dicho esto, recoge Medio Rural en nota de prensa, lo cierto es que el conselleiro se ha mostrado también convencido de que «la calidad, la diferenciación y la singularidad de los productos gallegos les permitirá imponerse sobre una eventual subida de los precios causada por este incremento arancelario».
En la misma línea, González ha redundado en que es importante «trasladar una postura inequívoca por parte del Estado Español, que debe canalizarse a través del Ministerio de Agricultura» y en que estos aranceles «no deberían recaer sobre el sector agroalimentario cuando el posible conflicto comercial no lo tiene a él como causa».
Plan estratégico PAC
En otro orden de cosas, Medio Rural informa de que el Consejo Consultivo avanzará a lo largo de este lunes en el diseño de la futura PAC y, más en concreto, en la elaboración del Plan estratégico nacional que corresponde por cada Estado Miembro. «Una labor en la que Galicia mantiene una postura de lealtad institucional con el Gobierno de España pero siempre bajo la premisa de la defensa de los derechos de sus agricultores y ganaderos».
En relación a estos trabajos, «la comunidad apuesta por un tope máximo de ayuda por explotación de 60.000 euros, con el objetivo de que se favorezca así a las de menor dimensión, mayoritarias en Galicia. Se habla también de una ayuda re-distributiva, de forma que el importe de las primeras hectáreas sea superior a las del resto, para, de nuevo, garantizar ese apoyo a las pequeñas y medianas explotaciones».