M.B. – Vigo
La Denominación de Origen Rías Baixas cumple ya diez Navidades con espumosos en el mercado desde que en el año 2009 pasase a ampararlos bajo su pliego de condiciones. Una década en la que se ha triplicado el número de bodegas que apuestan por las burbujas en el sello, que ha pasado de cinco a 16, y en la que no se ha dejado de investigar para continuar extrayendo todo el potencial de las variedades nobles de la zona a través de este tipo de elaboraciones.
En este proceso de aprendizaje se continúa trabajando a día de hoy para encontrar las mezclas de uvas más idóneas o los tiempos de rimas más adecuados y al que, Agustín Lago, director técnico del Consejo Regulador, augura un buen futuro. Cree que la producción de espumosos, ahora estabilizada, continuará creciendo a lo largo de los próximos años de la mano de nuevos nombres, con la suma de más bodegas a esta tendencia de elaboración.
Y es que la apuesta por las burbujas es todavía minoritaria pero, responde el experto, sí se trata de una buena estrategia a la hora de diversificar la producción, abrir la oferta o llegar a nuevos mercados así como de continuar estando a la última en lo que a investigación enológica se refiere.
A la capacidad espumante de las variedades nobles del sello, se unen así como puntos fuertes la tipicidad y diferenciación que las caracteriza en todo tipo de elaboraciones, también en espumosos.
Llegan un año más las burbujas de Rías Baixas al mercado este diciembre y lo hacen con la garantía de su calidad avalada por los paneles de cata.
Un producto que ha contado con gran interés por parte de las bodegas del sello así como del consumidor final desde los inicios, valoran desde el Consejo Regulador, donde prevén que al final de la presente campaña se hayan superado los 93.500litros (124.000 botellas) calificados. Cabe tener en cuenta que los dos últimos del año son meses en los que se intensifica la calificación de este producto por parte del Órgano de Control y Certificación de la Denominación de Origen.
Primeros 600 litros con D.O. Ribeiro
En O Ribeiro, por su parte, acaba de llegar al mercado el primer espumoso amparado por la Denominación de Origen desde que, en 2017, el sello pasó a autorizarlos en su pliego de condiciones.
Estrena así el colleiteiro de A Arnoia Javier Monsalve Álvarez, Eloi Lorenzo, con solo 600 litros, la nueva tipología de elaboración de O Ribeiro y lo hace después de que la D.O. más antigua de Galicia comprobase a través de distintos estudios las posibilidades de variedades como la treixadura, en blancos, o el caiño longo y el brancellao, en tintos, para estos vinos y con grandes resultados.
Valdeorras y la alta demanda de vino tranquilo de godello
En Valdeorras, por su parte, Bodega Roandi es actualmente la única bodega del sello que comercializa espumosos. El director técnico de la D.O., Jorge Mazairas, atribuye esta realidad a la alta demanda de vinos tranquilos de godello en el mercado durante los últimos años así como a los costes derivados de la producción de espumosos.
Para Mazairas, las condiciones de la variedad, tanto a nivel técnico como organoléptico, son óptimas para este tipo de vinos y cree que hay que continuar trabajando en los procesos, adquiriendo experiencia: “El perfil de la variedad es excelente y claro que hay futuro”, se despide.
Tanto en la Denominación de Origen Rías Baixas como en las de O Ribeiro y Valdeorras es obligatorio el Método Tradicional Champenoise, utilizado en Champagne, cuna mundial de este tipo de vinos, y cuya característica más diferenciadora es la segunda fermentación en botella, que es la que finalmente da lugar a la tan ansiada burbuja.