Descripción general:
Adegas Manuel Formigo es una bodega con D.O Ribeiro que presume de tradición familiar en sus vinos. En la actualidad, cuenta con cuatro vinos en su oferta de productos:
Historia:
La familia Formigo de la Fuente mantiene, desde hace innumerables generaciones, una estrecha relación con el vino en la comarca del Ribeiro. Después de formar parte, durante las últimas dos décadas, de una bodega industrial afirma haber dado un salto de calidad. Para ello han inaugurado, en el año 2006, una nueva bodega de colleiteiro, donde elaboran exclusivamente los vinos procedentes de sus propias fincas. Para ello, cuentan con las plantaciones de variedades autóctonas más viejas de la comarca del ribeiro.
Instalaciones:
La bodega se sitúa en el bajo de la antigua casa familiar. Construida con una doble pared de piedra de más de doscientos años de antigüedad, la bodega ha visto producir y elaborar durante muchos años vinos de calidad, utilizando para ello las técnicas tradicionales, pasadas de generación en generación.
Después de una época en la que solo fue utilizada como zona de almacenaje, sus propietarios la han renovado por completo manteniendo su estructura en piedra original para poder elaborar en ella vinos de alta calidad, utilizando para ello las técnicas enológicas más apropiadas para cada tipo de vino.
Según esto, se ha pasado por ejemplo de tinos de madera antiguos, a depósitos en acero inoxidable con control automático de la temperatura, o de una prensa manual de madera a otra neumática en acero inoxidable.
También han construido un pequeño laboratorio equipado con toda la instrumentación necesaria para asegurar un buen control de la calidad en los vinos que elaboran.
Viñedos y suelos:
Los suelos donde se asientan las fincas de la bodega corresponden. casi siempre, a formaciones poco evolucionadas y asentadas sobre rocas madre de gran dureza, constituidas básicamente por antiquísimos materiales graníticos procedentes del periodo hercínico. Presentan una importante presencia de piedras y gravas que mejoran la macroestructura del suelo y la insolación de los racimos. Pese a que también pueden encontrarse viñedos sobre depósitos aluviales, podemos hablar de una peculiar ‘viticultura del granito’, asentada sobre suelos ácidos, sueltos y bien oxigenados.
Sobre la ribera del río Avia interaccionan tipologías atlánticas y mediterráneas, constituyendo bandas en las que las influencias húmedas y los períodos secos se suceden, posibilitando unos envidiables ritmos de maduración que permiten al viñedo expresar su mejor potencial de calidad. Por otra parte, las múltiples orientaciones que dibujan la complicada orografía configuran un complejo mosaico de reductos microclimáticos de acentuada diversidad.