Descripción general:
Bodegas La Val, además de pertenecer a la D.O. Rías Baixas, ha sido también una de sus impulsoras. Ubicada en la subzona del Condado de Tea, en la actualidad, elabora los vinos:
La Val
Más que 2
La Val Finca Arantei
La Val sobre Lías
La Val Fermentado en Barrica
Historia:
Fundada en 1985 por D. José Limeres Guille, actual Presidente Honorífico. La larga trayectoria de La Val ha sido un camino que les conduce a lo que son hoy. Arrancaron en O Rosal, en la desembocadura del río Miño, con una finca llamada La Val. De ella toman su nombre. Impulsaron la creación de la Denominación de Origen Rías Baixas en 1988 y, desde entonces, ostentan una vocalía en el Pleno del Consejo Regulador. En 1989 y 1990, plantan las fincas Arantei y Taboexa, y en 2012 incorporan Porto. La producción se traslada en el año 2003 a Finca Arantei, en el municipio de Salvaterra de Miño, con una nueva y moderna bodega equipada con la más alta tecnología. El edificio se encuentra dentro de una plantación de 35 hectáreas, con una superficie útil de 6.600 m². En el año 2010 se produce un cambio en el accionariado (MBI/MBO), conservando una participación minoritaria la familia Limeres. Junto con un grupo de inversores, Fernando Bandeira, como socio-gerente, y Antonio Ruiloba, como socio-administrador, se convierten en los nuevos propietarios de la Bodega.
Filosofía:
En bodegas La Val lo tienen claro: el vino se hace en la viña. La práctica totalidad de su producción es elaborada así con uva propia. Su principal cultivo crece en la ribera del río Miño y es precisamente su localización la que aporta a sus vinos unas características únicas. Además de Albariño, cuentan con otras dos variedades autóctonas: el loureiro y la treixadura.
Vinos:
Sus vinos cumplen los estándares de la más alta calidad y seguridad alimentaria. Son una de las pocas bodegas de la Denominación de Origen Rías Baixas y de Galicia en general que cuenta con la Certificación British Retail Consortium (BRC) de Seguridad Alimentaria, una de las acreditaciones más importantes en lo que se refiere a calidad del producto. Con ella, se valora la unión de una elaboración tradicional con la última tecnología del sector vitivinícola. Las ganas de mejora continua y la búsqueda de la excelencia nos llevan siempre a una innovación en nuestros procesos de elaboración. El resultado, ofrecer vinos de la más alta calidad.