Una selección de 200 botellas de tres de los blancos emblemáticos de Bodegas Marqués de Vizhoja, ubicada en O Condado, descansarán pronto en el fondo marino del Mediterráneo.
El objetivo de este nuevo proyecto de I+D+i, que se produce en el marco de la colaboración entre la firma gallega y la Universidad Miguel Hernández de Alicante y Bodegas Submarinas del Mediterráneo, es experimentar nuevas formas de envejecimiento.
En concreto y según destaca la propia bodega en nota de prensa, esta es una «apuesta con la que esperan que el plancton autóctono, salitre más moderado, secretos de antiguas civilizaciones y memoria historia mediterránea puedan aportar novedades a los sabores afrutados a los que están acostumbrados los consumidores de Bodegas Marqués de Vizhoja».
Una vez terminado el tiempo de maduración, habrá oportunidad de comprobar los cambios en la evolución de los blancos y es que la bodega organizará una cata profesional comparativa entre los vinos sumergidos frente a los de la bodega.
Entre tres y seis meses
Los vinos participantes en la iniciativa son Marqués de Vizhoja (vino blanco), Torre La Moreira (100% albariño, D.O. Rías Baixas) y Señor da Folla Verde (70% albariño, 15 treixadura y 15% loureira; D.O. Rías Baixas) y la inmersión de las botellas tendrá lugar en jaulas agujereadas introducidas en silos de hormigón. El tiempo de maduración tendrá lugar entre tres y seis meses.
Como resultado de la iniciativa, el director técnico Javier Peláez espera «un vino altamente mineral, limpio en nariz y con una alta concentración aromática, además de frescor en boca» y ha asumido este proyecto para analizar la evolución del vino bajo una temperatura, presión y oscuridad constante. Tras finalizar el tiempo de maduración, Peláez llevará así una cata comparativa entre los vinos sumergidos en el mar frente a los de la bodega; 400 botellas del mismo lote, de las cuales 200 se han destinado a dicho proyecto.