La XXLI Festa do Albariño puede representar una gran oportunidad para conocer de cerca esta villa en la que piedra, agua y vino se unen para ofrecernos un destino sin igual.
Son muchos los atractivos de Cambados para los amantes del turismo del vino, que se ha ganado por derecho propio el representar una parada imprescindible del enoturismo en Galicia tanto por su ubicación, rodeada de cientos de parras de albariño frente al Atlántico en la D.O Rías Baixas, como por las propias experiencias que ofrece.
En pleno corazón de O Salnés, Cambados acoge en su entorno algunas de las bodegas más conocidas de todo el país, con etiquetas avaladas por los mejores concursos y restaurantes del mundo y donde cualquier excusa es buena para brindar. Desde paseos entre viñedos hasta conciertos en directo con vistas al mar se riegan aquí con el sabor del albariño de la mano de planes inmejorables, muchas veces organizados por las propias bodegas.
Si los blancos de la zona se expresan en esta tierra, la misma en la que nacen, como en ningún otro lado, nos deleitarán todavía más maridados con los afamados pescados y mariscos de la villa marinera, único puerto de Galicia en el que se permite la recolección de vieiras, y en el que zamburiñas, almejas, mejillones y berberechos son llevados por los mariscadores de la ría a la Lonja.
De imprescindible visita…
Siguiendo con el deleite para nuestros sentidos no podemos olvidar la vista colmada por la belleza del Atlántico con hasta dos hermosos kilómetros de recorrido frente a él gracias a su paseo marítimo y la torre de San Sadurniño, antiguo Faro y emblema de la villa.
Vino, agua, y, ahora sí: piedra porque sería imposible hablar de Cambados sin mencionar su casco histórico, uno de los mejor conservados de Galicia y declarado BIC, con la plaza de Fefiñáns o la casa-museo de Ramón Cabanillas entre las visitas imprescindibles.