El sector del vino ha aceptado que el término francés terroir, a veces traducido como “terruño”, es el factor determinante a la hora de crear valor añadido a un vino y a una región vitivinícola. A su vez el terroir viene definido por 4 características: clima, suelo, uva y factor humano.
Todas las regiones vitivinícolas tienen climas y suelos específicos, pero no todas gozan del privilegio de tener una variedad propia adaptada a éstos tras cientos o miles de años de convivencia y mucho menos más de medio centenar como es el caso de Galicia.
El pasado jueves 4 de marzo, desarrollamos en la Escuela Española de Cata de Madrid, un ejercicio genuino que permitió a más de una quincena de sumilleres, distribuidores y formadores conocer nuestro legado vitivinícola a través de las últimas elaboraciones de algunas de las bodegas más vanguardistas de Galicia.
Aunque las variedades más reconocidas allende nuestras fronteras siguen siendo la Albariño, Godello, Mencía y Treixadura, cada añada son más las bodegas que se atreven a recuperar o vinificar por separado variedades menos reconocidas, pero que sin duda aportan un gran valor.
Este trabajo es encomiable y es de agradecer a todos aquellos que lo han hecho posible: desde los vitivicultores que conservaron el material genético pese a su escasa rentabilidad, hasta las bodegas que han apostado por su recuperación.
Galicia ha ganado la partida. Nuestro clima y suelo han propiciado un estilo de vinos único y nuestro surtido de variedades refuerza la idea de un territorio vitivinícola con tradición y calidades ancestrales.
REVIVAL 1974: Todo o nada a favor de nuestras variedades
Nada de esto habría sido posible sin el apoyo de las instituciones. Entrada la década de los 70 del pasado siglo, las variedades foráneas y los Híbridos Productores Directos eran hegemónicos en el viñedo gallego. Tras el inicio del plan REVIVAL en 1974 y con la posterior entrada en la UE en 1986, Galicia hizo una apuesta arriesgada: todo o nada a favor de nuestras variedades. Recordemos que en la década de los 80, imperaba el gusto por las variedades francesas en los mercados y lo ¿lógico? en aquel momento fue apostar por plantaciones de Cabernet, Chardonnay e, incluso, Riesling.
Hoy, Galicia ha ganado la partida. Nuestro clima y suelo han propiciado un estilo de vinos único y nuestro surtido de variedades refuerza la idea de un territorio vitivinícola con tradición y calidades ancestrales.
La puesta en escena del pasado jueves 4 ha sido una demostración de lo que está por venir; nuestro patrimonio genético pide paso y las bodegas lo están escuchando. Durante más de tres horas, hablamos de la historia bibliográfica de cada variedad, su trazabilidad genética, su dispersión geográfica, su impronta en el vino de Galicia, sus máximos exponentes y sus particularidades en viña, bodega y copa. En total, catamos 28 vinos de 26 variedades Ancestrales gallegas de 27 productores y de 7 regiones distintas.
Al igual que la uva es uno de los 4 factores del terroir, el factor humano también lo es, por lo que seleccionamos los monovarietales de aquellos productores que consideramos más relevantes en cada variedad, bien por su trayectoria, bien por el resultado final o por la tipología de vino. Combinamos grandes bodegas con medianas y pequeñas, distintos territorios y añadas… una amalgama de vinos que mostró el potencial de los “terruños” gallegos, pero siempre manteniendo como protagonistas a las “Castes Ancestrales”.
Nuestro patrimonio genético pide paso y las bodegas lo están escuchando
La estructura del seminario y de la cata vino definida por las dos grandes familias de variedades, que son aquellas con las que las castes gallegas tienen mayor cercanía genética:
CAÍÑO BRAVO (Rama más occidental)
TINTO SERODO (Rama más oriental)
OTRAS (No clasificadas actualmente)
CAÍÑO BRAVO
- Albariño (Lusco 2018). Se desconocen sus ancestros pero los últimos indicios parecen indicar que lleva con nosotros milenios.
- Loureira (Manuel D’Amaro 2018). Cruce directo de la Espadeiro Branco portuguesa y la Caíño Bravo.
- Caíño Branco (La Mar 2018). Resultado del cruce natural de la Albariño y la Caíño Bravo.
- Treixadura (El Incomprendido 2018). Vinculada genéticamente con la Batoca portuguesa (y esta a su vez con la Espadeiro Branco).
- Caíño Tinto (Albamar O Esteiro 2018). Tiene conexión con la Caíño Bravo, aunque se desconoce la relación de su parentesco.
- Caíño Longo (Sunne 2016). También emparentada con la Caíño Bravo.
- Espadeiro (Zárate 2016). Al igual que la Treixadura, está relacionada con la Batoca portuguesa.
- Castañal (C100 2017). Emparentada con la Caíño Bravo.
- Sousón (A Flor e a Abella 2018). Al igual que la Castañal, la Caíño Tinto y la Caíño Longo, está vinculada con la Caíño Bravo.
TINTO SERODO
- Mencía (Regina Viarum Rosae 2019). Resultado del cruce de la Tinto Serodo (Albarín Tinto) y la Patorra portuguesa.
- Carabuñeira (Boas Vides 2017). Aunque no se conocen sus ancestros, esta variedad (Touriga Nacional) se usa en varios cruces con la variedad portuguesa Marufo. A su vez esta se ha cruzado con otras “castes” gallegas como la Merenzao, la Brancellao o la Godello.
- Merenzao-Bastardo (Capricho de Merenzao 2016 y Lobarzán IS 2019). Descendiente de la Savagnin, se desconoce la otra rama familiar.
- Tinto Serodo (Dpieiga A Valía 2018). Hija de la Savagnin, a día de hoy no se le conoce su otro/a padre/madre.
- Brancellao (Algueira Serradelo 2015 y A Costiña 2015). Al igual que la Carabuñeira, no se conocen sus ancestros aunque se ha cruzado con la Marufo.
- Godello (Brinde 2014). Descendiente directo de la Savagnin y la Castellana Blanca.
- Dona Branca (Gorvia 2012). Emparentada con la Cayetana Blanca.
- Lado (Uxía da Ponte 2018). Descendiente directo de la Savagnin, se desconoce el otro pariente.
- Torrontés (Máis de Cunqueiro 2016). Cruce de la Heben y de la Tinto Serodo.
- Branco Lexítimo (Alicerce Senlleiro 2017). También descendiente directo de la Savagnin.
OTRAS
- Ratiño (Mausiño 2018). No se sabe si es una homonimia o sinonimia de la Ratinho portuguesa. Se encuentra en el Valle del Salnés.
- Albillo do Avia (Tino 2018). Oriunda Ribeiro.
- Loureiro Tinto (Goliardo 2017). Tiene varias homonimias.
- Pedral (Attis 2016). Se encuentra en Rías Baixas y Ribeiro.
- Zamarrica (Couto Mixto 2017). Pocas cepas en Monterrei.
- Pan e Carne (Roandi 2019). Es la Estaladiña del Bierzo y se encuentra en Valdeorras.
- Ferrón (O Alborexar 2015). Oriunda Ribeiro.
Imágenes: Cata exclusiva de Luis y Alejandro Paadín en la Escuela Española de Cata de Madrid con las castes ancestrales de Galicia como grandes protagonistas. CEDIDAS.