Ante la crisis del Covid-19, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas ha suspendido todas sus acciones promocionales tanto dentro como fuera del país para los próximos meses y hasta que la situación se normalice. Mantiene su actividad interna con medidas de precaución para su personal, que está trabajando ya en dos turnos, y ha limitado además el acceso de personas a su sede así como cancelado los plenos. Continúa ofreciendo los servicios necesarios a sus bodegas amparadas. Se mantienen de este modo las catas de verificación de partidas: las muestras se recogerán en las bodegas con las precauciones que sean necesarias, y se continuarán dispensando las tirillas de las contraetiquetas para que los elaboradores puedan conservar su actividad. El objetivo es minimizar los riesgos sin dejar de ofrecer servicios.
Lo mismo ocurre en el Consejo Regulador de O Ribeiro, donde se han pospuesto ya aquellas acciones en las que se esperase una cierta aglomeración de personas. Más en concreto, se retrasan las pruebas de selección de catadores con vistas a la acreditación de su panel de cata por la ENAC, previstas para la próxima semana. En cuanto a las recomendaciones, desde la entidad remiten a las anunciadas por el Gobierno de España así como a las recogidas en los planes de prevención de riesgos laborales, con un apartado específicamente dedicado a la higiene en el trabajo. Otras D.O. como Monterrei o Ribeira Sacra han hecho mención también a la crisis en sus redes sociales, sumándose al llamamiento a la responsabilidad: “#DO Ribeira Sacra súmate a todas as medidas oficiais de contención do #Covid 19 e ás que xurdan a partir de mañá coa declaración do #Estado de Alarma por 15 días. A contención é responsabilidade de todxs”, ha compartido este viernes el sello heroico en esta línea.
El enoturismo gallego también cierra sus puertas
Responsabilidad de la que se hacen eco también muchas bodegas gallegas con actividades de enoturismo. Referentes autonómicos de este sector como Bodegas Paco&Lola, Viña Costeira, Señorío de Rubiós o Vía Romana han anunciado ya la suspensión de las visitas a sus instalaciones así como catas, etc.
“Estimados clientes, lamentamos comunicarles que debido a la situación mundial actual causada por el CORONAVIRUS COVID-19, la bodega ha decidido suspender las visitas a las instalaciones como medida preventiva hasta nuevo aviso.Les mantendremos informados a través de nuestra página web y nuestras redes sociales de la reanudación normal de nuestras actividades enoturísticas. Disculpen las molestias que ello les pueda causar”, reza así desde este jueves en la página web de la cooperativa vitivinícola arousana. También la cooperativa de O Ribeiro ha cancelado sus actividades: “Aplazamos las visitas hasta nuevo aviso, siguiendo las recomendaciones de los organismos públicos, para garantizar la seguridad y salud tanto de visitantes como de trabajadores. Mientras tanto os recomendamos que sigáis los consejos de los expertos. ¡Nos vemos pronto!”
En la misma línea, la bodega Vía Romana ha hecho lo propio este viernes en sus perfiles web: “Desde Via Romana Adegas e Viñedos queremos ser responsables en estos momentos y tratar la salud, seguridad y bienestar de nuestros visitantes como nuestra prioridad. Por ello, las visitas a bodega quedan suspendidas hasta nuevo aviso para tratar de poner freno a la situación que estamos viviendo. Esperamos volver muy pronto, pero hasta entonces os animamos a practicar el #me quedo en casa”.
Ferias internacionales y locales
A la suspensión de los actos promocionales previstos y las actividades de enoturismo así como la cancelación o aplazamiento de las las principales ferias internacionales del calendario vitivinícola — desde la alemana Prowein, que iba a celebrarse este fin de semana, hasta la madrileña Gourmets o la asiática Vinexpo Hong Kong— podrían sumarse también las de las distintas ferias del vino de subzonas y Denominaciones de Origen autonómicas de esta primavera: La de Amandi, en Sober; o la de Ribeiras do Ulla, en Vedra, son algunas de las que suelen celebrarse en estas fechas. También la de O Ribeiro, prevista para el primer fin de semana de mayo y cuyos organizadores se encuentran a la espera de “cómo se desarrollan los acontecimientos” para tomar decisiones.
Impacto económico
A todo ello se suma el cierre de los establecimientos del Canal Horeca en al menos una parte del país y del que, por poner un ejemplo, dependen más de la mitad de las ventas del sello del albariño, o el impacto que tendrá la crisis del Covid-19 en el sector del turismo, donde se ya da por perdida la campaña de Semana Santa y la gran pregunta es si afectará a la llegada de visitantes en verano, tal y como recoge la publicación de Wine Intelligence del pasado 11 de marzo “Global wine experts describe impact of turbulence ahead’; también entre las grandes preocupaciones del vitivinícola autonómico, que encuentra entre sus principales mercados de exportación a Europa y a Estados Unidos, también afectados por la crisis.
Habrá que esperar para poner cifras exactas al impacto económico de todo esto en el sector y de lo que se trata ahora, coinciden las fuentes consultadas por Galicia en Vinos, es de mantener la calma, priorizar la salud e implementar las medidas necesarias para que ese impacto sea el mínimo posible.