Septiembre es sinónimo de vendimia en España. Las uvas alcanzan su punto álgido de madurez, preparadas para convertirse en el vino con el que brindaremos en el futuro, y las bodegas trabajan sin pausa en su recolección. Por eso, septiembre es también el mes por excelencia del vino y mientras se efectúa la recogida de la cosecha, tampoco cesan las presentaciones de nuevas elaboraciones, como la que se celebró este lunes en el Pazo de Cea, en Nigrán.
El espacio acogió una especial cata, organizada por la distribuidora Tomás Fernández y protagonizada por los vinos de Bodegas Roda y Bodegas La Horra, ambas propiedad de Grupo Roda. De hecho, su director general, Agustín Santolaya, fue el encargado de presentar el evento, guiando a los asistentes en un recorrido a través de los sentidos por las tierras de La Rioja y Ribera del Duero.
La cata estaba dirigida a profesionales del sector vitivinícola y hostelero. Así, un centenar de personas llenaron el espectacular Pazo de Cea para conocer de primera mano las elaboraciones de ambas bodegas y la interpretación de la variedad tempranillo, especialidad de ambas bodegas, en sus respectivos ámbitos territoriales.
Viaje de sabores, año a año
Uno de los vinos presentes fue el buque insigina de Bodegas La Horra, el Corimbio I. Para presentarlo, Agustín Santolaya condujo una cata vertical por las añadas de 2017, 2018 y 2019, apreciando los diferentes matices de este Ribera del Duero con el paso del tiempo.
Es un vino con carácter, a la vez placentero y elegante, que procede de viñas de más de 70 años de media, elaborado al 100% a partir de la variedad Tinta del País. De forma paralela a él, la bodega elabora el vino Corimbio. Ambos son un fiel reflejo del paisaje de la Ribera del Duero burgalesa; una ola de elegancia y frescuta que se entremezcla con la fuerza característica de la tinta del país.
Además, Bodegas La Horra vivió este 2025 la inauguración su nueva bodega, diseñada por Carme Pinós, junto a Grupo Roda, bajo criterios de sostenibilidad e integrada a la perfección en el paisaje. Con esta inauguración, se culmina la tercera y última fase de una historia que se remonta al año 2009, de la mano de Bodegas Roda y los hermanos Pedro y Pablo Balbás.
Durante la primera fase se construyó la nave de elaboración para vinificar las primeras añadas y en la segunda, finalizada en 2015, se construyó la zona de crianza y el botellero. La recién estrenada bodega de La Horra comenzó a eregirse en el año 2023.
De esta misma bodega, los asistentes a la cata de este lunes en Nigrán pudieron disfrutar posteriormente de Corimbo 2022, la nueva añada de este vino que completa la gama de vinos elaborados por la casa.
Vinos de alto prestigio
El evento para profesionales del sector se completó con la degustación de tres de los vinos más exclusivos de Bodegas Roda. Por un lado, el Roda I 2020, todo un clásico que conquista por su carácter contundente y una frescura que perdura e invita a seguir bebiéndolo.
También estuvo presente el vino más ‘top’ de Bodegas Roda, el Cirsion 2021; una añada que ha conseguido las puntuaciones más altas en las guías especializadas de mayor prestigio en el sector (por ejemplo, obtuvo 96 puntos Parker).
Y no solo hubo tintos. Para cerrar la cata, el director de Grupo Roda, Agustín Santolaya, presentó a nivel nacional el vino Roda I Blanco, un blanco elaborado principalmente a partir de viñedos viejos de viura, en el que se aúna complejidad y frescura, y que forma parte ya de los grandes vinos de guarda de España. Será en octubre cuando salga al mercado y en el Pazo de Cea, tuvieron el privilegio de degustarlo en exclusiva.
Sobre Tomás Fernández
La gran cita del lunes no hubiera sido posible sin la distribuidora Tomás Fernández, que cumple desde hace más de 30 años una función esencial para el mundo de la restauración: catan el trabajo de las principales bodegas internacionales, valorándolas y ejerciendo una selección para acercar las mejores etiquetas a los restaurantes.
Asentados en la ciudad de Vigo, en Tomás Fernández trabajan en unas instalaciones de última generación, adaptadas a las necesidades de cada producto, manteniendo la cadena de frío y preservando los parámetros de calidad del vino en cualquier caso.