M.B.
El verano ya ha llegado a Galicia. Se siente en el clima pero aún más en el calendario de nuestras fiestas gastronómicas, verdaderas encargadas de marcar el inicio de la época estival en la comunidad.
Con el 21 de junio ha quedado inaugurado un período de más de dos meses sin un sólo fin de semana libre para los amantes del vino y la gastronomía gallega.
Y ojo porque hay para todos los gustos. Mayores y pequeños; profesionales, aficionados y curiosos; amantes de la música o de la artesanía. Nadie parece tener excusa para perderse las citas veraniegas de un sector que apuesta, cada día más, por la transversalidad y el enoturismo.
Así las cosas y después de que ya le haya tocado el turno a los tintos de O Salnés o a los blancos de Paderne así como al municipio pontevedrés de Barro, quedan aún citas enulidibles por celebrar este mes, como el Enofestival Pop-Rock que se tendrá lugar en Ourense el próximo sábado día 30.
En julio, por su parte, la agenda será todavía más apretada. El tinta Femia de Bueu, el Festival del Vino de Ribeira Sacra, la Fiesta del Vino Tinto de As Neves, el Ribeiro Son de Viño, la XXV Feria del Vino de O Rosal, la XX Feria del Vino de Valdeorras o el Sil Fest, pondrán, entre otros, la nota de cata al verano gallego.
El ritmo está lejos de descender en agosto, mes que inaugurará un imprescindible como es el Albariño de Cambados. Orquestas y grupos musicales se combinarán así en la Ciudad Europea del Vino 2017 para rendir honor a una variedad que triunfa y sorprende a partes iguales allá donde va.
Vendrá seguido de la Festa das Covas de Vilamartín de Valdeorras, la Exaltación do Viño do Condado, el Ribeiroblues Wine Festival de Castrelo de Miño o la Feria del Vino de Monterrei, en Verín. Esta última tendrá lugar el fin de semana del 11 de agosto con más verbenas y conciertos.
Finalmente, la Ruta das Adegas, en Petín, la Fiesta de la Vendimia de Leiro o la Fiesta del Vino del Condado, completarán, entre otros y un verano más, ese calendario que permite a autóctonos y visitantes unirse en torno a algunos de los mejores vinos del mundo, los gallegos.