En 1996 se aprobó la Denominación de Origen Ribeira Sacra, una tierra de vinos y paisajes mágicos, que se extiende actualmente a lo largo de cinco subzonas y hace las delicias de los enoturistas más exigentes. Las laderas de sus montañas, con hasta un 80% de pendiente, emblemáticas del sello, o sus vinos, atlánticos y frescos, de marcada identidad propia, son algunas de las características que llevan ya años llamando la atención de expertos y visitantes. Ingredientes han llevado a la llamada D.O. de la Viticultura Heroica a ser la única candidata española a Patrimonio de la Humanidad por la Unesco este año.
Una tierra que aúna cultura, tradición milenaria, gastronomía, vino, paisaje y esfuerzo y que sumerge a todo aquel que la visita en una atmósfera mágica. Gracias al trabajo de sus bodegueros y viticultores, que continúan apostando firmemente por una tierra difícil y hermosa, Ribeira Sacra es hoy en día una zona reconocida por la producción de vinos singulares y de calidad, además de uno de los principales destinos turísticos del noroeste peninsular.