Está claro que los gallegos gustan al mercado — “mucho y cada vez más”— y eso se hace notar un año más en la demanda de nuestras bodegas y Consejos Reguladores, con mucho vino nuevo ya en el mercado.
Frescos, de gran tipicidad. Qué se lo digan si no a la D.O. Rías Baixas, donde ya ha pasado por cata entre un 40 y un 50% del vino que se calcula que se embotellará este año.Así nos lo confirma Agustín Lago, director técnico del C.R.D.O y quien, a la espera de la calificación oficial que será anunciada este mes de junio, ya nos adelanta que “desde luego, estamos ante una buena añada”. “Afortunadamente, nuestros vinos tienen demanda, ya hay una gran cantidad de vino en el mercado y está funcionando muy bien”, describe el experto antes de recordarnos las buenas condiciones de la vendimia 2022. Precedida por “un verano amable”, ha regalado a las bodegas la materia prima perfecta para elaborar blancos “estructurados, compensados, con buen grado”, en los que nos reencontraremos gratamente con la “frescura” y la “calidad” a la que ya nos tienen acostumbrados los blancos de la D.O, caracterizados por su gran tipicidad.
Intensos en aromas.Buenas sensaciones que repiten en O Ribeiro, donde el proceso de embotellado suele intensificarse en abril coincidiendo con las vísperas de su feria del vino, una cita en la que, el pasado 31 de abril, ya pudo comprobarse el nivel de la añada 2022. “Vinos de gran calidad, distinguidos por su alta concentración de aromas y sabores”, en palabras del técnico Xurxo Rodríguez, que celebra que “las buenas cosechas se hayan convertido en algo habitual en el sello en los últimos años” y describe “elaboraciones intensas en aromas, con fruta y flores; y un gran volumen en boca”. Lo tiene claro: “Sin ninguna duda, se nota la demanda alta y clara de nuestros vinos, con una gran acogida de esta añada”.
Fieles a su esencia. También en el C.R.D.O de Ribeira Sacra se están llevando a cabo ya catas de verificación todas las semanas tras una vendimia, la de 2022, que superó a la del 21 en buena parte de los parámetros: “Fue un año bueno, la uva se recogió de forma escalonada en su punto óptimo de maduración, sin fenómenos atmosféricos adversos”, nos cuenta Beatriz Soto, directora técnica del sello, antes de confirmar que todo ello se está notando en elaboraciones “fieles a su esencia”; “muy potentes en nariz”; y, en resumen, en “una cosecha muy buena, sino excelente”.
Amables, golosos, sorprendentes. La demanda de vinos en Valdeorras fue tan alta en año pasado que las bodegas llegaron a diciembre sin vino y es posible que vuelva a ocurrir lo mismo: “Hay un interés creciente tanto por la calidad como por el potencial aromático y la estructura en boca de nuestros godellos”, celebra Jorge Mazairas una cosecha que, pese a la sequía del pasado verano que también se dió en otras zonas, nos deja ahora blancos de gran calidad y buen grado alcohólico y acidez. “Amables, golosos, frescos”; seguirán sorprendiendo, enamorándonos.
“Muy buenas, sino excelentes”. La vendimia de 2022 en Monterrei fue “óptima” tanto en términos de “maduración” como de “estado sanitario” y eso se está notando esta primavera en blancos y tintos que cumplen con creces expectativas de la mano de una gran intensidad aromática y persistencia. “Una cosecha muy buena; me atrevería a decir que excelente”, responde Miguel López, director técnico de la D.O, que habla de un ritmo de embotellado “muy importante”: “La mitad o más. Se nota que nuestros vinos gustan mucho y cada vez más”.