Texto: L.F. | Ribeira Sacra
Ponte da Boga, la bodega más antigua de la Ribeira Sacra y un referente dentro de la denominación de origen en el campo de la investigación y recuperación de variedades autóctona de uva, inició ayer la vendimia en una campaña en la que espera recibir en torno a 450.000 kilos de uva, lo que supone un incremento de un 30 por ciento respecto a la de 2017. Se espera un 10 por ciento de uva blanca y el 90 restante de uva tinta, de variedades como Mencía, Godello, Albariño, Sousón, Brancellao o Merenzao, con un importante arraigo en la zona.
Como todos los años por estas fechas, el inicio de la vendimia en la Ribeira Sacra implica la puesta en marcha de unas labores que son tan arriesgadas como espectaculares, y que la tecnología apenas ha conseguido facilitar. Ponte da Boga contará este año con un equipo de 16 personas vendimiando sus 30 hectáreas de viñedo propio y, además, recibirá uva de 60 pequeños viticultores de la zona.