Tras el episodio de granizo de este domingo, 28 de agosto, la Estación de Viticultura y Enología de Galicia (Evega) ha recomendado a los viticultores que tenían previsto iniciar la vendimia de manera inmediata, hacerlo «lo antes posible» ya que, han explicado sus técnicos, «es muy probable que los daños aumenten considerablemente con el paso de los días».
Después de meses de sequía, la lluvia llegó a Ourense la tarde del domingo, 28 de agosto. Lo hizo de manera irregular y acompañada de granizo, causando destrozos en algunos viñedos de la zona, en la que acababa de comenzar el período de recogida de la uva y donde ahora se teme la llegada de podredumbres u oxidaciones tras la rotura o magulladura de estos frutos en determinadas fincas.
Denominaciones de Origen como O Ribeiro o Valdeorras se han visto así afectadas de manera heterogénea por las fuertes lluvias, la tormenta y el pedrisco, cuyos efectos negativos se unen a los dejados por las heladas del pasado mes de abril. «Llueve sobre mojado», decía en este sentido un viticultor de la Rúa de Valdeorras, para pasar a puntualizar que la zona del valle, ya dañada por el frío de abril, ha sido la más afectada también por el pedrisco.
»LLUEVE SOBRE MOJADO»
En esta línea, la Evega ha emplazado a las bodegas pendientes de segundas brotaciones a aplicar un fitosanitario antibotrítico, siendo los tratamientos más recomendables aquellos que tengan un menor plazo de seguridad desde el momento de aplicación hasta el momento de cosecha. Del mismo modo, la estación ha pedido a los viticultores que selecciones las uvas y desechen aquellas que presenten daños.
Entre los municipios más afectados por la tormenta de verano se encuentran Castrelo de Miño o Cenlle en O Ribeiro o A Rúa en Valdeorras. A la rotura de las uvas, que conlleva peligro de podredumbre, se unen también problemas como la afectación de las hojas de las cepas.