Texto: Cesar Collarte
La recuperación del antiguo esplendor de la Festa do Tinta Femia de Cela continúa dando pasos tan firmes como seguros. La decimoquinta edición -tercera después de que la Asociación de Viticultores San Martín de Bueu la retomase tras siete años de inactividad- ha servido para batir el registro del año pasado y vender más de 1.300 botellas del preciado líquido. «Aínda non temos as cifras exactas pero sí podemos dicir que vendemos máis desa cantidade», afirma el presidente de los cosecheros buenenses, Fernando García Cendón.
Y eso que el sol y la playa restaron afluencia en las horas centrales del día al certamen. Todo lo contrario de lo que pasó en la noche del sábado, con un lleno que dio buena cuenta de las existencias, bien fuese por botella o en la modalidad de venta por copa. Para ayer se esperaba que tras la salida de la playa se acercase más gente al recinto de la fiesta para despedir una edición en la que han tomado parte 14 cosecheros de la parroquia buenense.
Ayer fue jornada de degustación de aficionados, pero también de expertos. El vicepresidente de la Asociación Gallega de Sumilleres, Antonio Portela, capitaneó una cata ciega en la que nueve profesionales (algunos de ellos representantes de bodegas de diferentes denominaciones de origen) comprobaron las calidades de los caldos y eligieron el de Luis Novo Loveira como el mejor. En la cata popular el vencedor fue el Antonio Dopazo Loira.