Texto: Redacción/Ourense
Los datos del paro registrado en el mes de septiembre en la provincia se sitúan en 18.840 personas, 32 menos que en el mes anterior, pese al aumento de desempleados que suele producirse en esta época debido al remate de los contratos estivales en el sector terciario y que se han podido equilibrar gracias a un aumento en esta ocasión de los contratos en el sector de la agricultura, relacionados sobre todo con los puestos creados en septiembre para atender las labores de recogida de uva en las zona vitivinícolas de la provincia.
Con todo, la bajada ha sido de solo un 0,2% de los datos del paro en relación con el mes da agosto, y lo que salva el balance es la contratación interanual, pues sí se contabilizan en la provincia 1.761 desempleados menos en comparación con los datos del mes de septiembre del año 2017.
El paro es femenino
También hay una acusada discriminación en el binomio mujer-trabajo y el desempleo es mayoritariamente femenino, de modo que de los 18.840 parados de septiembre 7.149 son varones frente a 11.164 mujeres, es decir que hay casi 3.500 mujeres más en paro en la provincia que hombres.
La edad es otro factor que es desfavorable a la hora de engrosar la lista del paro, pues un total de 17.807 desempleados registrados a 30 de septiembre tenían mas de 25 años en adelante, y de ellos 10.642 son mujeres.
Por sectores de actividades económicas, el de servicios es el que aglutina el mayor número de desempleados, 12.258 del total, pues es también el que genera más empleo en Ourense. Le siguen industria, con 2.271 parados en el mes de septiembre; construcción, con 1.552, y agricultura, con 758 y aumento de 71 en el mes de septiembre por la mencionada campaña de la uva según las centrales sindicales.
Para sindicatos como UGT o CC OO los datos no son optimistas pese a la contención del paro, «pues la creación de empleo sigue ligada a la estacionalidad y la precariedad» en el sentido señala de que el 89% de la contratación es temporal.
Para CC OO, los datos reafirman «la necesidad de un cambio de política industrial para que el crecimiento sea firme y duradero, aplicando políticas expansivas de gasto que permitan el desarrollo de un nuevo modelo productivo, que genere empleo de calidad y beneficie a las personas y el conjunto de la economía. Los próximos presupuestos tienen que apostar de manera decidida por la defensa de los servicios públicos y la protección social», indica.
Para CC OO es fundamental «la recuperación de los derechos sociales arrebatados durante la crisis y la política de recortes, en los que la protección por desempleo fue uno de los ámbitos más maltratados» . El sindicato insta al nuevo Gobierno a abordar también las reformas necesarias en la protección por desempleo y que estos lleguen «a buen término».