Es tiempo de poda en la comunidad. En gran parte de los territorios amparados gallegos, unos y otros se afanan estos días en una de las actividades más creativas del viñedo y de la que dependerán, en parte, los resultados de la próxima cosecha. También los futuros bodegueros y viticultores de Galicia se trasladan estos días a fincas y viñas para conocer los entresijos de la poda.
Esta es, de hecho, una de las claves del programa lectivo de ciclos de vitivinicultura como el Superior de la Escuela de Hostelería de Rosende (Sober, Lugo). Sus alumnos han visitado este semana Bodegas Regina Viarum, donde, acompañados por un docente y de la mano de los profesionales del grupo, conocieron la naturaleza de poda y los trabajos de mejora de las viñas en invierno.
Tuvieron, además, la oportunidad de practicar lo aprendido en una visita programada para que los estudiantes pudiesen conocer de primera mano cómo se acomete la renovación de las espalderas de los viñedos. El proceso por el que se mejora el rendimiento de las cepas más antiguas de la bodega, algunas de ellas con cerca de 100 años de antigüedad, empleando maderas nuevas, fue otra de las claves de la visita a las instalaciones de la bodega en Sober.
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