Lagariza Finca Míllara y Paco&Lola son los nuevos vinos reyes de la comunidad después de haberse hecho con el premio a Mejor Tinto y Mejor Blanco de la XXIX Edición de la Cata Oficial de los Vinos de Galicia, celebrada el pasado lunes en Cambados. Dos referencias tras las que se encuentran varietales, denominaciones de origen y proyectos distintos pero que, sin embargo, coinciden sus responsables, comparten un denominador común: el esfuerzo.
Finca Míllara nace hace 25 años en Ribeira Sacra como resultado de la valentía de un gallego preocupado por “recuperar el origen”. Es Fernando de Santiago, fundador y director comercial de la bodega, quien explica, orgulloso, como tras comprar una aldea abandonada a más de 500 gallegos, se dispuso a recuperar 21 Hectáreas de bancales de piedra olvidados además de a rehabilitar la bodega y las casas de dicha aldea con “absoluto respeto” por el pasado. ¿Que qué supone recibir este premio? Fernando de Santiago lo tiene claro: el reconocimiento a “un esfuerzo romántico”, tras más de dos décadas aportando su particular “granito de arena” a la recuperación de la historia vinícola de Galicia y en las que, además, ha contribuido a crear empleo y fijar población. “Ahora son los vinos los que se van a Suiza”, dice, “no los jóvenes”.
Y de 500 gallegos a 419, los socios cooperativistas de Paco&Lola, fundada en 2005 para combatir el problema de comercialización de uva de la época en la subzona de O Salnés, Rías Baixas. Empezaron de forma “precaria”, explica Rosario Muñiz, primera cooperativista de la bodega, quien todavía recuerda sus lágrimas el día que las máquinas comenzaron a funcionar con la primera vendimia. Cuando se le pregunta por el galardón, Rosario habla de “un orgullo enorme, sin medidas”, que le pone “el vello de punta” mientras se apresura a animar a las más de 400 “familias” que forman la cooperativa, “lo más bonito de todo”, a seguir trabajando con “la misma ilusión”. Dice Rosario que no se esperaba que este premio llegase tan pronto. Una década después de la inauguración de las instalaciones de Paco&Lola, la cooperativa gestiona más de 220 hectáreas de viñedo, repartidas en un total de 2000 parcelas, con la sostenibilidad como bandera.
Así lo sostiene Diego García, principal responsable de viticultura de Paco&Lola, quien compara su día a día en la bodega con el de un padre que tiene “400 hijos distintos”. “Un plus muy grande de esfuerzo” dice, que, sin embargo, merece la pena para mantener la variedad y tipicidad que caracteriza los vinos de esta cooperativa. De sostenibilidad habla también Fernando de Santiago cuando explica cómo transcurre una jornada en las viñas de Finca Míllara, cuidadas por un total de 7 empleados y en las que no se dan herbicidas. “Somos casi ecológicos” puntualiza. Viñedos, ambos, de los que han nacido, según la Cata Oficial de los Vinos de Galicia, los dos mejores vinos de la comunidad para este año 2017 gracias a la dirección técnica de sus enólogos, Cayetano Otero y Nuria de la Torre, para Paco&Lola, y Raúl Pérez y Cuco Luna, para Lagariza Finca Míllara.
El primero, varietal y fresco en nariz, reflejo del carácter atlántico de O Salnés y elaborado con uvas de albariño de las mejores parcelas de la bodega, agradece su untuosidad y equilibrio en boca a un proceso de crianza con sus propias lías y ha sido pionero, en palabras de Rafael Garnelo, director comercial de la bodega, en defender una imagen divertida y desenfadada en su diseño. El segundo, por su parte, expresión de la personalidad del terruño de Finca Míllara, en Ribeira Sacra, es joven y equilibrado con notas a fruta roja confitada y pasa seis meses en barrica de roble francés, un proceso en el que se respetan los propios tiempos del vino. Historia, tierra, trabajo y resultados de dos referencias que, dice Fernando de Santiago, dan buena cuenta de l enorme interés que despiertan los vinos de la comunidad, conquistando, cada vez más, mercados nacionales e internacionales. “Es un orgullo para todo Galicia saber que tenemos unos productos extraordinarios», concluye.