Asistentes al festival en el Pazo de Toubes. // FdV
El Pazo de Toubes, en Cenlle, acogió este fin de semana el Costeira Sonora, un festival para celebrar el fin de la vendimia en Viña Costeira, en la D.O. Ribeiro, en el que vino y música maridaron a la perfección. La bodega abrió sus puertas a las cinco de la tarde, con Djake amenizando la llegada de los primeros asistentes.
El cartel continuó con María Yfeu, la revelación del soul nacional, que ofreció el primer concierto de la jornada en el lagar del Pazo. Le siguieron los sonidos envolventes de Surma y el formato verbena de Las Chillers.
Durante la segunda sesión de Djake, el público pudo hacer reponer fuerzas en la zona gastronómica del evento, con amplia oferta de picoteo salado, dulce y opciones para veganos.
Desde la organización señalaron que con los cabezas de cartel, el recinto rozó el aforo completo. El Meister y Ángel Stanich, pusieron el toque indie al llegar la noche, que se cerró con EME DJ a los platos, completando diez horas de música ininterrumpida.
Tras una «muy satisfactoria» primera edición, la organización ya avanza que habrá un segundo Costeira Sonora en 2020.