Más de 250 profesionales del sector se han dado cita este viernes en el Castillo de Monterrei para celebrar que la D.O. más joven de Galicia cumple este año ya un cuarto de siglo. Un acto que sirve para «iniciar una nueva etapa en la que Monterrei quiere apostar por la profesionalización, la formación y la innovación pero, también y sobre todo, por la tierra y por la gente que trabaja en la búsqueda de la máxima calidad de los vinos».
Así lo puso de manifiesto Lara Da Silva, presidenta de la D.O., durante su intervención en el evento, en la que también quiso hacer hincapié en la necesidad de trabajar juntos para conseguir dichos objetivos. Bajo el lema “25 anos ao noso lado”, la gala estuvo conducida por la presentadora lucense Silvia Jato quien, a lo largo de la noche, fue dando paso a varios vídeos elaborados para la ocasión.
En ellos, se hacía un recorrido por el presente, pasado y futuro de una Denominación de Origen que, pese a haber nacido oficialmente en 1993, presume de hasta 2.000 años de historia, tal y como ponen de manifiesto los lagares rupestres del territorio.
La referencia a dichos tesoros y su potencial para convertir a la comarca en un destino turístico de interior fue otro de los hilos conductores de la cita, que contó con la presencia de la conselleira de Medio Rural, Ánxeles Vázquez, la directora general de Ganadería, Agricultura e Industrias Alimentarias, Belén do Campo, la delegada de la Xunta en Ourense, Marisol Díaz, la diputada provincial Ana Villarino, así como los alcaldes dos concellos de la D.O., entre otras autoridades.
Durante la cita, el Consejo Regulador no quiso dejar pasar la oportunidad de homenajear a tres personas muy importantes en la historia de la D.O. Un viticultor, un bodeguero y un técnico que representan al conjunto del sello de calidad y que trabajaron desde los comienzos por la puesta en valor de sus vinos amparados.
El catador Juan Ramón Fuentes Lorenzo, el viticultor Felisindo Prieto Arcos y el bodeguero José Luís Vaz Vilela, fundador de Ladairo y fallecido el año pasado, «maestros con mayúsculas de los vinos de Monterrei» en palabras de la propia da Silva, centraron así buena parte de un acto en el que también hubo espacio para reconocer el trabajo de los expresidentes de la D.O.