El mundo vinos es un escaparate que expone continuamente las idas y venidas de la sociedad actual. De origen tradicional y clásico , ambientado en el campo agrícola como parte de la huerta de subsistencia, se desarrolla a lo largo de los años resistiendo enfermedades, crisis económicas, cambios climáticos, hábitos de consumo y modas.
Se perfecciona y profesionaliza la viticultura obteniéndose, cada vez más, mejores calidades en las uvasde vinificación y, consecuentemente, en los vinos elaborados: blancos,tintos,espumosos,dulces,fortificados… Rosados…Cuántas veces hemos visto y oído que: “o eres de blanco o de tinto“¿ Y el rosado? Eso es un “ni fu ni fa”. Cuando no se sabe qué pedir y nadie se decide a dominar la opinión , pues un rosado, que no es lo mismo que un clarete, y arreglado.
En fin, el vino rosado es un vino tan digno o más que cualquier vino de otro color, más famoso o popular, pero no por ello mejor. En nuestro país vitícola siempre se ha elaborado vino rosado, partiendo de uvas tintas; parece una perogrullada ,pero no; e incluso con cierta proporción de uvas blancas , pero nunca como una mezcla de vino blanco y tinto, esto sí es un clarete.
Un rosado armoniza la buena nariz de un blanco con el volumen en boca de un tinto y, además, su aspecto , es impecable y siempre atractivo de color. Fácil de beber , fresco , intenso y aromático. Algo golosón, algunas veces. Chispeante. otras… Y está de moda ¿Estará mal visto elaborar rosados en regiones vitícolas caracterizadas por blancos aromáticos o tintos corpulentos?
¿Es menos auténtico ser elaborador de rosados porque parece que no tenemos “ tradición” en nuestro entorno? ¿No podemos elaborar vinos pensando en un estilo de consumidor que se“conforma” con tomarse una copa de rosado ( o alguna más ) , porque un tinto corpulento le puede resultar demasiado potente?
Todas estas cuestiones nos hacen reflexionar a muchos enólogos gallegos , que vemos un importante tirón de ventas con este tipo de vinos y que podríamos perfectamente elaborar con nuestras variedades tintas, autóctonas muchas de ellas, y con muchas posibilidades para estos rosados, tan de moda a nivel mundial.
Hasta ahora las D.O. gallegas no están muy por la labor de facilitar e incluir estas elaboraciones dentro de ellas. Falta de interés, comodidad , conformidad… No lo sé, pero creo que se está perdiendo un tiempo precioso para situar y posicionar en el mercado exterior todos los recursos vitícolas que tenemos con nuestras viñas.
En Galicia, merece la pena vivir y beber en modo Pink.