Pablo Estévez: «Si hubiese un secreto para elaborar, sería muy fácil «

El gallego Pablo Estévez hace balance de un año «intenso» en lo profesional, en el que ha situado a Galicia en lo más alto del vitivinícola nacional y también internacional

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M.B.

Pablo Estévez se ha superado a sí mismo este 2018, en el que, por cierto, ha situado a la marca Galicia en lo más alto del panorama vitivinícola nacional e internacional. Firma, entre otros galardones, el Gran Baco de Oro Premio Luis Hidalgo, dos grandes oros en el Mundial de Bruselas, varios oros en los Bacchus, dos de los tres grandes oros gallegos en la I Edición de Vinespaña y hasta un Platinum Best in Show en los World Wine Awards de Decanter. Además, es también profeta en su tierra donde, hace unas semanas, se convirtió en uno de los grandes protagonistas de la Cata Oficial que cada año organiza la Xunta, al hacerse con la friolera de 10 galardones del total de 22 que otorga el concurso. A punto de disfrutar de unas merecidísimas vacaciones, hace balance en Galicia en Vinos de un año «intenso» en lo profesional.

-¿Cómo se reciben tantísimos premios?

(Se ríe) Me quedo impresionado, sobre todo con los de la Cata Oficial de Galicia. Es un concurso muy importante para las bodegas gallegas, hay un consumo muy fuerte de nuestros vinos a nivel local y muchos compradores se fijan en los resultados de esta cata. La verdad es que no te lo esperas, nunca me había pasado antes y no creo que me vuelva a pasar. Los premios a nivel nacional e internacional también son muy importantes. No solo reconocen mi trabajo, sino todo lo que se está haciendo en Galicia, significa que nuestros vinos van en la línea de lo que le gusta a los catadores del mundo.

-¿Cuál es el secreto?

Creo que hubo un cúmulo de circunstancias que jugaron a mí favor. Primero, la materia prima porque, sin eso, es imposible hacer nada y, después, la confianza mutua entre enólogo y bodeguero, ese es el denominador común: En todos los casos ha habido una relación de confianza tremenda, creemos mucho los unos en los otros y así es fácil hacer un buen vino. Después, secreto, secreto? Si lo hubiese, que no lo sé, sería muy fácil.

-¿Cómo describe este año en lo profesional?

Aún lo estoy asimilando. Probablemente sea el mejor de toda mi trayectoria. Hubo algún año de buenos premios pero ninguno como este. Curiosamente, fue un añada bastante fácil, tras una vendimia sin demasiadas dificultades. Aún así, ha sido un año intenso: Al estar en varias bodegas y varias D.O., siempre tienes que adaptarte, estás en tensión.

– ¿Su próximo reto? 

Mantener los buenos resultados, seguir tratando de hacer buenos vinos, año tras año, en un mundo en el que no te puedes relajar nunca, en el que siempre estás en tensión. Es lo que pido para la próxima vendimia, ser capaz de mantener la calidad de los vinos. De momento, no me veo trabajando fuera de Galicia.

-En este sentido, ¿es Galicia el sueño de un enólogo?

Sí, por qué no, con el gran patrimonio varietal que tenemos y las distintas zonas… En cada rincón de Galicia te encuentras un estilo de vinos totalmente distinto, un mundo muy divertido y diverso. Claro que sí.

-Nariz o boca, ¿qué es más importante?

El equilibrio. A mí no me gusta que los vinos sean solo aromáticos y después se queden cortos en boca o viceversa. Valoro más el equilibrio a que resalte algo puntual.

-¿Homogeneidad en los vinos o expresión de la añada?

Me gusta mantener una línea año tras año pero, al mismo tiempo, cada vino tiene que reflejar la cosecha de la que nace. Lo ideal para mí es ser capaz de expresar las bondades de cada añada dentro de una misma línea.

-¿Al gusto del elaborador o en función del consumidor?

Esto último pasa en países como Australia, donde buscan distintos vinos en función del consumidor. En mi caso no es así, nosotros tratamos de expresar lo que nos hace diferentes. No sé hasta qué punto funcionaría para nosotros tratar de elaborar lo que diga un estudio de mercado.

-¿Le preocupa el descenso del consumo de vino en España? 

Claro que preocupa y estamos buscando fórmulas para subirlo o que deje de bajar pero parece que no es fácil. Simplificar la comunicación es uno de los pasos en esta dirección, de esto no hay duda.

-¿Qué le dice al consumidor que se inicia o quiere iniciarse en el mundo del vino?

Yo le diría que no tenga miedo ni vergüenza, que para disfrutar de un vino no hay que ser un experto. Le animaría a que pruebe elaboraciones distintas, de variedades de uva y regiones diferentes? Yo estoy convencido de que lo disfrutará.

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