Cuenta Nuria de la Torre, enóloga de la bodega Paco & Lola, que la primera vez que probaron el resultado de Paco & Lola Vintage, con hasta cinco años de guarda, lo tuvieron claro: “Dijimos: esto hay que enseñarlo”. No se equivocaban: este blanco elegante y profundo en nariz acaba de ser reconocido con una medalla de Platino, ni más ni menos que 97 puntos, en la gran cita con World Wine Awards de Decanter, considerado para muchos como el concurso de vinos más grande e influyente del mundo. Un reconocimiento que se suma a otros como el Gran Oro obtenido en Vinespaña, que consolida a Paco & Lola Vintage como la prueba en copa de por qué apostar por los blancos de guarda en Rías Baixas merece, y mucho, la pena.
“La evolución del albariño tiene mucho sentido, su perfil cambia para bien con el tiempo. Existe un gran potencial en este sentido al que hay que sacarle partido; hay que mostrárselo al público”, defiende la experta.
“Nos adaptamos al vino, no es matemático”. Con esta convicción, Paco & Lola ha guardado parte de su cosecha nueva desde el año 2010, cuando los resultados de la crianza de su blanco emblema rompieron todos los esquemas para bien: “Este año marca los estándares de calidad, si no llegamos a ese nivel, no sacamos Paco & Lola Vintage”. Una apuesta con cuatro años de crianza sobre lías y otro en depósito o botella: “Esto no es matemático, catamos y decidimos. En Paco & Lola, intentamos adaptarnos nosotros al vino en lugar de que el vino se adapte a nosotros”.
¿El resultado? Un blanco elegante y profundo, con marcadas notas minerales y salinas en boca que no te querrás perder.