Tras una vendimia “excepcional”, Ribeiras do Morrazo celebra estas Navidades con su sello de calidad ya publicado en Bruselas, lista para llegar a las mesas de los hogares gallegos y acompañarlos en los primeros días de 2018; un año, para ellos, lleno de retos y muy esperanzador en el que, nos cuenta su portavoz, Guillermo Martínez, la I.G.P. buscará dar el salto “nacional” e “internacional”.
Porque; es cierto; Riberas de Morrazo ha logrado ya el objetivo que venía persiguiendo desde que el pasado 2002 un grupo de viticultores de la zona decidiese cambiar su situación, pero, del mismo modo, también deja claro que no olvida sus desafíos: falta, dice Martínez, una gran labor de promoción de la zona.
La apuesta por lo propio, por la calidad, por la diferencia, es lo que, creen, hará que cada día más consumidores se fijen en sus vinos, algunos ya reconocidos con el Baco de Oro. Siguen trabajando para no defraudar en estas fiestas, en las que nos piden que brindemos con ellos por los comienzos y por todos los regalos que nos ofrece el agro gallego.