Texto: Agencias
El presidente del consejo regulador Ribeira Sacra, José Manuel Rodríguez, reconoció que el inicio de expediente para la declaración de esa comarca como Bien de Interés Cultural -paso previo a su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco- es un tema que ha provocado cierta «preocupación» entre los productores de vino.
Precisamente, para transmitir esa «preocupación» y conocer de primera mano los planes de la propia Xunta de Galicia, la tarde de este lunes, dos de octubre, se reunirán con representantes de la Consellería de Cultura, concretamente de Patrimonio, miembros del consejo regulador de la denominación de origen Ribeira Sacra.
Rodríguez reconoció que la «preocupación entre los viticultores» es lógica, porque se juegan «el futuro». En ese sentido, subrayó que hay que decretar «normas que permitan a la gente seguir viviendo» en la Ribeira Sacra y manteniendo «un sector económico», que existe porque «hay cepas, hay bodegas y se produce vino».
De hecho, recordó que el «paisaje» de la Ribeira Sacra es «único» también porque «existe una actividad económica», en este caso la viticultura, que le aporta su particular configuración, por lo que confía en que las normas que se establezcan con su declaración como BIC tengan en cuenta que «hay gente que vive aquí».