M.B.
Sonia Prince de Galimberti (Santo Domingo, República Dominicana) decidió fundar en 1996 la Asociación de Mujeres Amantes de la Cultura del Vino – AMAVI, la primera organización de este tipo en nuestro país, con el objetivo de que la mujer ganase protagonismo en el vinícola español y que lo hiciese, además, en dos direcciones: Como profesional y como consumidora. Aprovechando su visita a la comunidad, acaba de recibir el reconocimiento «Mujer y Vino» de la VII Edición de los Premios D.O. O Ribeiro, habla en FARO de su trayectoria y de los comienzos de Amavi así como analiza el papel de la mujer en el sector.
¿En qué momento empieza su relación con el sector?
Descubrí el mundo del vino a raíz de Vino Selección, una empresa que formamos mi marido y yo y que este año cumple 45 años. Empecé a ver que la mujer no solo no estaba interesada en el mundo del vino, sino que hasta le incomodaba. A mí me daba pena. Quise transmitir esa satisfacción y alegría que a mí me dio el sector a medida que lo fui descubriendo a terceras personas. Así nació Amavi.
¿Cómo define a Amavi?
Yo la concibo como una cola de transmisión entre el mundo del vino y ese sector femenino pujante y prometedor. Amavi ha querido poner bajo una misma bandera a las personas reconocidas con una trayectoria en el mundo del vino y, al mismo tiempo, satisfacer a la persona amateur que está interesada. Quiere seducir a nuevas consumidoras, mostrarles el mundo del vino.
La asociación nace en el 96, ¿Ha cambiado el papel de las mujeres en el mundo del vino desde entonces?
Si, hemos visto un cambio importante tanto en conocimiento como en consumo. El otro día, por ejemplo, celebramos la ‘Cata concurso de los vinos favoritos de la mujer’ y pasamos un cuestionario. Los resultados fueron sorprendentes y reveladores: Por ejemplo y frente a la creencia de que a la mujer le gusta más el vino blanco, descubrimos que, en cambio, prefiere los tintos o que escoge el vino en función de su Denominación de Origen.
En este sentido, ¿se puede hablar de vinos para mujeres y vinos para hombres?
No, yo estoy totalmente en desacuerdo con eso. El consumo de vino no debe de tener género, el vino es un producto maravilloso y la elección de un vino, tanto por parte de una mujer como de un hombre, viene del conocimiento que estos tengan del mundo vitivinícola. La mujer está cada día más integrada en el sector. Para mí, no existe diferencia de género en el consumidor.
¿Cómo describiría ese proceso de integración?
Yo le puedo llamar una revolución pacífica y silenciosa con un arma que ha sido infalible y poderosa: Una copa de vino.
¿Qué opinión le merecen los vinos gallegos?
En Amavi, hemos tenido la oportunidad de contactar con algunas bodegas gallegas y conocer vinos como Pazo de Señoráns o Vel’uveyra. Yo creo que es una región muy pujante y que está trabajando en una buena dirección. En concreto, la etiqueta D.O. O Ribeiro está tomando cada vez más prestigio.