M.B. – Vigo
De un país que multiplica por veinte el tamaño de España y en el que los vinos nacionales se posicionan “todavía y solo de momento” por precio a otro situado al otro lado del Atlántico en el que no hay prescriptor que no conozca ya la frescura gallega; y de ahí a un vecino europeo: Holanda, consolidado como el cuarto destino exterior de la Denominación de Origen Rías Baixas, al que están exportando más del 60% de las bodegas del sello, según los últimos datos aportados por el Consejo Regulador. La regla de oro del buen estratega económico, ya saben: aquella que aconseja diversificar o, lo que es lo mismo, poner los huevos en distintas cestas, parece estar hoy más viva que nunca ante la inestabilidad de la economía internacional y hete aquí tres mercados tan distintos entre sí como interesantes para las elaboraciones de Galicia, que pueden ayudar a capearla.
México, Países Bajos y China son los lugares de origen de los prescriptores elegidos con buena vista para la última actividad de Vino Exterior. La aceleradora promovida por el Consorcio Zona Franca para impulsar la internacionalización de las empresas del vitivinícola gallego ha decidido poner el broche de oro a su exitosa primera edición con una misión comercial inversa de doble objetivo: Continuar la formación de las quince empresas vitivinícolas de Galicia participantes hasta el final y fomentar, al tiempo, sus acuerdos comerciales internacionales. Tanto el representante de la Guía Peñin en China, Ziyang Zhang, como dos de los mayores importadores de vino de Holanda y México, Didyme Snoek, de Delta Wines, y Javier Orozco, de Saint Vincent Wine, han podido visitar a lo largo de tres días algunas de la bodegas participantes en la plataforma así como degustar sus vinos in situ, además de recibir un mapa completo del sector autonómico de la mano de distintos profesionales.
“¡Me encantan los vinos gallegos y su frescura! En blancos pero también en tintos… con esa acidez tan interesante”, exclama en declaraciones a “Galicia en Vinos” el mexicano Orozco, quien lleva importando vinos de Rías Baixas desde el año 2000: “En aquel entonces, creo que no había más que dos marcas de albariño en México”, recuerda el experto para pasar a apuntar: “Hoy, veinte años después, cualquier persona que sepa de vino, aunque solo sea un poco, sabe lo qué es el albariño, prácticamente todos los restaurantes tienen al menos uno en su carta”, dice Orozco y le avalan los datos: México es ya el octavo mercado de Rías Baixas, sus ventas en el destino americano superaron el millón y medio euros el pasado año y el sello, por cierto, tiene previsto reforzar allí sus acciones este 2020. Más allá de Rías Baixas, el experto habla también de las otras cuatro Denominaciones de Origen de la comunidad, “todavía grandes desconocidas pero con vinos muy interesantes”. “Es un gran reto, la otra Galicia, quiero llevarla a mi país como hice con el albariño”, desvela y se muestra muy positivo con los futuros resultados: “Hay un sector bastante interesado en conocer cosas nuevas y ahí la personalidad de los gallegos encaja a la perfección”.
De singularidad habla también el experto chino Ziyang Zhang: “Un vino gallego es esa sensación de acidez y frescura, un paladar de perfil especial que refleja el terruño, el clima y el suelo, muy diferentes a los de otras zonas españolas”, describe convencido de que los gallegos tienen también un hueco en el mercado chino. Advierte, eso sí, de que mientras Galicia es mayoritariamente productora de blancos, en el país predomina la preferencia por los tintos; algo que se explica, entre otros motivos, por la asociación entre el rojo y la felicidad en la república asiática. También entre los contras se encuentra el hecho de los vinos españoles estén más posicionados por precio que por prestigio si se les compara con otras naciones tradicionalmente productoras de Europa como Francia o Italia aunque augura: “Eso es solo de momento. El mercado chino es como un niño, todavía en desarrollo pero creciendo cada vez más y más rápido”.
“Estoy seguro de que los vinos gallegos pueden encontrar su hueco en China, donde aún quedan por explotar campos como el los maridajes. Hay quien ya ha consolidado un mercado maduro pero muchos otros aún están entrando, es el momento y es cuestión de tiempo”, se despide el prescriptor de China, un país en el que, a lo largo de las tres últimas campañas, Rías Baixas incrementó el volumen de sus exportaciones en más de un 80%, pasando de los 37.000 litros vendidos en el 17 a los casi 70.000 del 19.