Un brindis con las ‘Reinas de Copas’ de Galicia

Katia Álvarez, Laura Lorenzo y Pilar Higuero son tres de las protagonistas del libro con el que Zoltan Nagy se ha clasificado para la final de los Óscar de los libros culinarios

Compartir: 

Texto – M.B

– ‘¿Puedo hablar con su marido o con el bodeguero?’ – ‘Es que no tengo marido y el bodeguero soy yo'». Con acento del sur y entre risas reproduce Pilar Higuero conversaciones de hace unos años para ilustrar cómo ha cambiado el sector: «Hoy en día, el papel de la mujer en la Viticultura o la Enología está ya totalmente asumido, somos legión», opina la malagueña afincada en Galicia y autora de A Pita Cega, Mejor Blanco de España en su primera cosecha.

Ella es una de las protagonistas de ‘Reinas de Copas’, Mejor Libro del país y uno de los nueve finalistas mundiales en los Gourmand World Awards 2019; eso, entre 7.000 títulos de 200 países. Una obra que recoge las biografías de 50 mujeres importantes del vino en España y también una guía para conocer el sector español a través de historias únicas: «Una copa se disfruta con los cinco sentidos y uno más: el sexto son las personas».

Así lo repite el millenial Zoltan Nagy, autor del ejemplar y en el tercer curso de la WSET. «¿Hacía falta algo así en España?»: «Sí, por supuesto». Porque este es «un libro sencillo y divertido que llama la atención del lector sin asustarlo: en el vinícola son todavía pocos los que comunican para los jóvenes» y porque había «que agradecer su labor a quienes han estado siempre ahí aunque no siempre se les haya visto o escuchado».

«No se trata de decir que el vino tiene género, yo no digo en el libro que las mujeres hagan vinosmejores o peores», aclara Nagy porque «a veces la gente se confunde». «Esto es solo un homenaje». Un homenaje a «vinos con alma» y a las profesionales «preparadas y persistentes» que los elaboran; entre ellas, tres de la comunidad: «Podrían haber sido muchísimas más». Se reúnen este viernes en las páginas de Galicia en Vinos para brindar por el Día de la Mujer.

*Foto: Pilar Higuero // Lagar de Sabariz

El matriarcado gallego: «No te pongas barreras»

Motivos hay: «Por la valentía, por la fuerza y por que todo el mundo se implique».

‘Si esta chica tiene que echar una mano para solucionar algo, lo va a arreglar’, fue lo que pensaron en Martín Códax cuando Katia Álvarez llegó tarde y con las manos manchadas a su entrevista en la bodega después de que, tras 800 kilómetros de viaje desde Rioja, se le pinchase una rueda a la entrada de Cambados. Cambió la rueda, consiguió el puesto y se convirtió en una habitual en las listas de mejores enólogos del país.

Álvarez trabaja en una provincia en la que hay más mujeres dadas de alta en Enología y Viticultura que hombres y cree que esto ha estado favorecido por «el carácter de las gallegas, por ese matriarcado creado por la migración, la pesca, etc.». ‘Haz lo que quieras pero hazlo bien’, le decían de pequeñita: «El mensaje que me dieron siempre fue: ‘no te pongas barreras'». Opina que «el papel de la mujer en el mundo del vino está cambiando a pasos agigantados» y lo celebra con un albariño fresco. «Frescura», dice, «para seguir evolucionando» y es que «ni el blanco es para las mujeres ni el tinto para los hombres» ni se han derribado aún todos los tópicos.

*Foto: Katia Álvarez // Martín Códax

«‘Las mujeres son de blancos y rosados’. No no, oye, las mujeres son del vino que le guste», resuelve también Pilar Higuero desde la comarca de O Ribeiro, enfermera de formación y nacida en Málaga por culpa de la Filoxera, cuenta que sus padres se vieron obligados a emigrar al sur cuando esta plaga afectó a las tierras de Cataluña. En la actualidad y ayudada por sus animales, Higuero gestiona un finca que hace ya 500 años trabajaban los monjes de San Clodio. Elabora desde una filosofía natural y biodinámica y hoy brinda con el vino de una mujer, «un albariño maravilloso». Lo hace, dice al otro lado del teléfono y acompañada de sus nietos que «serán grandes viticultores», por los sueños.

«Quiero ser dueña de mi vida»

Laura Lorenzo, propietaria de Daterra Viticultores, se iba a ir a Chile y acabó quedándose en el Valle del Bibei. Los motivos fueron varios: fue adquiriendo viñedos casi por casualidad y, a la vez y siendo nieta de emigrantes, no quería repetir la historia, se fue enraizando: «Eu aprendín, non lle iba a pedir ó mundo que cambiase, é mais efectivo cambiar ti, ir facendo o mundo no que ti cres. Quero ser dona da miña vida, da miña ruína ou do meu éxito, pero quero deseñar a miña vida».

De ruina, de momento, poca. Daterra viticultores produce hoy en día unas 20.000 botellas, de las que exporta más de un 70% a Canadá, Estados Unidos, Australia, Alemania, Francia, Japón, Italia, Bélgica, Holanda? «O meu día a día é do más variado», describe Lorenzo mientras calibra la etiquetadora aunque podría estar podando o trasegando? «Non é monótono», resume un trabajo en el que el respeto por las viñas y por las identidades del lugar marcan la pauta: «Eso non nolo poden quitar. Pódense levar unha variedade de uva pero non se poden levar un cacho de terra».

«Brindo con un viño fresco, fluído e complexo, coma nós. E brindo pola vida. Nin polas mulleres nin polos homes, brindo pola igualdade sempre: que é o que é o feminismo». Feliz Día Internacional de la Mujer.

*Foto: Laura Lorenzo. A Emoción dos Viños

Categorías: