Una oportunidad única para la ciencia de la vid

“Las tres variedades que protagonizan este proyecto, con un gran potencial en vinos de calidad, no existen ni se están cultivando en ninguna otra bodega del mundo”

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*Variedad de uva ‘Blanca Desnocida 1’, entre las tres protagonistas del estudio. /Cedida por MBG-CSIC

Las variedades de vid cultivadas en todo el mundo para la elaboración de vinos de calidad pertenecen a la especie Vitis vinifera. La gran mayoría de ellas surgieron en Europa de forma espontánea, por cruces naturales a partir de la vid silvestre y posterior selección por el hombre a lo largo de los siglos, dando lugar a una inmensa diversidad genética, que forma parte del actual patrimonio agrario común. Si se excluyen los casos de sinonimias y homonimias, se estima que en la actualidad existen entre 5.000-10.000 variedades de vid distintas en el mundo, prácticamente todas ellas de origen europeo. 

A pesar de la gran diversidad varietal existente entre las viníferas, se usa un número muy limitado de ellas. Según los últimos datos de la Organización Mundial de la Vid y el Vino (OIV), menos de 15 variedades ocupan aproximadamente el 40% de la superficie mundial de viñedo, que ronda los 7,5 millones de hectáreas. En el momento actual, por diversas razones, se está reactivando el interés por las variedades minoritarias o en vías de extinción, muchas de ellas aún por estudiar, pero con un gran potencial para la producción de vinos de calidad, diferenciados, ligados a distintos territorios y que podrían adaptarse fácilmente a los nuevos gustos de los consumidores y a las tendencias de los mercados, en constante evolución.

La recuperación y reintroducción en los mercados de estas viejas variedades ayudará no solo a elaborar vinos diferentes y de calidad, sino también a evitar la desaparición de este importante patrimonio agrario. En esta línea se enmarca también la iniciativa “Grape On Farm”, cuyo objetivo no es otro que el de fomentar el cultivo por parte de las bodegas, de la mano de científicos expertos, de variedades minoritarias o en vías de extinción como el medio más eficaz para su conservación. Por otro lado, podría incluso, en algunos casos, contribuir a reducir la incidencia de ciertas enfermedades que provocan grandes pérdidas en el viñedo como Mildiu, Oidio o Botrytis y disminuir, a su vez, la aplicación de tratamientos fitosanitarios.

Tras más de treinta años de trabajo, los investigadores del grupo de Viticultura de la Misión Biológica de Galicia (CSIC) hemos conseguido reunir y estudiar, desde diferentes puntos de vista, más de cincuenta viníferas diferentes, muchas de ellas minoritarias y en vías de extinción.

Entre este último grupo destacan tres variedades blancas que no existen en ningún otro lugar del mundo, según los datos de los que disponemos, de las cuales se conservan únicamente unos pocos ejemplares y sobre las que no existen estudios agronómicos previos de ningún tipo, salvo los realizados por el grupo de Viticultura MBG-CSIC. Réplicas de estas tres variedades conservadas en la colección MBG-CSIC bajo los nombres de ‘Brancellao Blanco’, ‘Blanca Desconocida-1’ y ‘Blanca Desconocida-2’ han sido cedidas a la bodega Mar de Frades para realizar distintos ensayos agronómicos, con diferentes sistemas de poda, bajo las condiciones concretas de sus viñedos y con el objetivo final de elaborar vinos diferenciados y de calidad. Paralelamente, se realizarán también estudios sobre sus niveles de sensibilidad a distintas enfermedades fúngicas.

Las diferencias del proyecto que se está realizando en colaboración con Bodega Mar de Frades con respecto a otros ya realizados por el grupo de investigación radica, en primer lugar, en que en este caso se trata de variedades que no se están cultivando en ninguna otra bodega en la actualidad. En segundo lugar, destacar que se realizará un seguimiento completo de cada una desde el mismo inicio de la plantación. Se trata de una oportunidad única, ya que lo habitual suele ser llevar a cabo este tipo de estudios en plantaciones ya establecidas y que, por tanto, dejan poco margen para modificar aquellos aspectos del cultivo susceptibles de ser corregidos o adaptados. El comportamiento y calidad de estas tres variedades se comparará con el de la albariño y la godello. 

El proyecto ha recibido financiación por parte de CDETI (Fondos Feder)

*Dra María del Carmen Martínez.Investigadora científica y jefa del Grupo de Viticultura de la Misión Biológica de Galicia-CSIC. 

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