En el área de la Eurorregión Galicia y Norte de Portugal, existen alrededor de 108.000 Hectáreas de plantaciones de viñedo, de las que Galicia representa el 20%. Se estima que, durante las labores de poda de estas viñas, se generan, en la actualidad, en torno a 325 millones de Kilos de biomasa, con un valor energético que supera las 72.000 toneladas equivalentes de petróleo. Hoy en día, no existe un sistema normalizado o estandarizado para el tratamiento de estos residuos, ni tampoco está del todo claro cómo el sistema de gestión utilizado puede afectar al rendimiento productivo del viñedo o influir en aspectos fitosanitarios.
Durante los últimos años, los biocombustibles sólidos (astillas, pélets y briquetas) han ido posicionándose en el mercado de la energía en Europa, especialmente en los sectores de producción térmica tanto para uso doméstico como para uso industrial. La estabilidad de precio, el desarrollo de una normativa europea y el apoyo de la administración, han sido, al lado del encarecimiento e inestabilidad en el precio de los combustibles fósiles y de la electricidad, factores determinantes para el crecimiento del uso de la biomasa.
Este es el contexto en el que se enmarca Biomasa AP, un proyecto transfronterizo cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del Programa Interreg V-A España-Portugal (POCTEP) 2014-2020, y que contempla, entre sus objetivos, explorar el uso de los restos de poda de la viña para producción de biocombustibles sólidos como pélets y briquetas. Para ello, un total de nueve entidades colaboran lideradas por el Centro Tecnológico Energylab. Por parte de la Xunta de Galicia, participan el Instituto Enerxético de Galicia y XERA – Axencia Galega da Industria Forestal.
Durante las primeras fases del proyecto, se han realizado pruebas mecanizadas de recogida de los residuos en diferentes explotaciones de Galicia y el Norte de Portugal, utilizando equipos remolcados que realizan, en una sola operación, la fase de recogida de los residuos del suelo, su trituración y su almacenamiento en un contenedor. Con estos equipos se ha logrado procesar aproximadamente un 65% de los residuos generados, con un promedio de 2.000 kg de biomasa recogida por hectárea.
Pese a que presenta un contenido de humedad relativamente alto, en torno al 44%, dicha cantidad de biomasa cosechada representa el equivalente térmico a 450 litros de gasóleo.
Estas primeras pruebas han permitido trabajar con velocidades entre 2,25-3,8 km/h, si bien todos estos valores se pueden optimizar en el futuro con una mayor cualificación de los operadores y mejorando aspectos como la forma de preparación de los residuos en las calles.
Un factor fundamental para la mecanización de la operación de recogida es disponer de una anchura de calle de por lo menos 2,2 metros y de una zona de maniobra suficiente en las cabezas de las calles. Otros factores que van a afectar al aspecto productivo son: el tamaño de parcela, la forma de apilar los residuos o la disponibilidad de calles para organizar la gestión de la biomasa.
En relación a la calidad de los restos de poda para la producción de biocombustibles, uno de los mayores limitantes es el contenido de ceniza del material. Mientras que los pélets de mejor calidad deben tener valores ≤0,7%, los residuos de la viña presenta valores muy superiores, sobre un 2,5%.
El proyecto, va a estudiar así cómo afecta este mayor contenido de cenizas en la combustión. Para ello, la Universidad de Vigo y LNEG realizarán pruebas tanto con pélets y briquetas, y analizarán no sólo el rendimiento, sino aspectos como ensuciamiento de intercambiadores o los valores de emisión de partículas y otros compuestos. Con el fin de mejorar la calidad del producto, se realizarán diferentes procesos de pretratamiento y de aditivación. El objetivo es conseguir nuevas formulaciones de biocombustibles con base a poda de vid, que permitan tener una combustión más eficiente y con menores emisiones.
Además, el proyecto va a realizar también experiencias de gasificación y microgeneración eléctrica con un sistema ORC. De esta forma, y a partir de los residuos del viñedo, se podría generar, en un único proceso, electricidad y energía térmica. Algo que resultaría especialmente interesante en explotaciones donde el acceso a la red es complicado o donde se busca un autoabastecimiento energético.
Biomasa AP creará una Red Transfronteriza de stakeholders, que permitirá conectar a expertos y agentes interesados en la producción y uso de biomasa, permitiendo generar sinergias entre ellos para la puesta en común de nuevas ideas y proyectos y facilitarles información de utilidad. Además, se contempla, para el año 2019, la realización de cursos de formación on-line y presencial, con contenidos de carácter económico, técnico y medioambiental, con el fin de dar a conocer y promover la implantación y uso de los nuevos biocombustibles y de las tecnologías desarrolladas y/u optimizadas en el proyecto.
Para todo ello, invitamos a todo el mundo a ser miembro de esta red a través de nuestra página web http://biomasa-ap.com, donde, además, se va recogiendo y actualizando información relacionada con la biomasa.
*Técnico de Xera- Axencia Galega da Industria Forestal