Texto: Manuel Méndez/O Salnés
El sector vitivinicultor completa la segunda semana de una vendimia placentera que transcurre sin sobresaltos meteorológicos e incluso ha finalizado ya en las pequeñas plantaciones; aunque también es cierto que hay empresas importante donde la iniciaron hace solo unos días o incluso que no la comenzarán hasta mañana.
Está siendo una operación lenta y muy escalonada, siempre con la mirada puesta en el mapa del tiempo, pero como queda dicho, sin complicaciones sanitarias para la uva.
En cualquier caso este fin de semana -como sucederá el próximo- está resultando especialmente ajetreado en los viñedos y las plantas de recepción de la uva.
Sea como fuere todavía queda mucho trabajo por hacer, sobre todo en el ámbito de influencia de la Denominación de Origen Rías Baixas, donde se ha llevado a bodega prácticamente un tercio de los aproximadamente 36 millones kilos de uva que está previsto recoger en esta campaña.
Hay que recordar que en esta marca de calidad aspiran a lograr un volumen de producción suficiente como para vinificar alrededor de 24 millones de litros de vino.
El Informe de Estimación de Cosecha 2018, redactado en base a los datos estimados por los técnicos de campo de las empresas durante la primera quincena del mes de julio, estimaba unas mermas en la cosecha de un 10% respecto al ejercicio pasado.